Home

Nación

Artículo

Paisaje cultural cafetero.
Paisaje cultural cafetero. | Foto: Revista Semana

Turismo en Colombia

Cinco pueblos del Eje Cafetero para visitar en esta Semana Santa

Pijao, Calarcá y Buenavista en el departamento del Quindío y Sevilla y Caicedonia en el Valle del Cauca, son municipios enclavados en las montañas cafeteras que lo transportarán a una experiencia llena de aventura, naturaleza, descanso y ,por supuesto, excelente café.

Revista Semana
16 de marzo de 2021

El Eje Cafetero es una de las regiones más visitadas por propios y extranjeros en Colombia. Aunque tradicionalmente es casi imposible encontrar hospedaje o algún plan turístico disponible en las vacaciones de Semana Santa, la pandemia del coronavirus cambió por completo este panorama.

Durante 2020, menos del 14% de los turistas esperados arribaron a estas tierras cafeteras en el centro del país, sumiendo a su población en la incertidumbre, pues muchos habían dejado a un lado el quehacer en las haciendas y el agro para dedicarse a recibir visitantes.

“Durante la cuarentena aquí todo quedó cerrado. El pueblo parecía fantasma. Como no había a quien hacerle tours, lo que hice fue volver a una finca de unos amigos y viví un tiempo allá. Lo que hacíamos era recoger café y otros cultivos para vivir”, cuenta Diana Arias, propietaria de la tour operadora “Birding Tours Conservation”, en el municipio de Pijao, en el Quindío.

Diana Arias, propietaria de la tour operadora “Birding Tours Conservation”, en el municipio de Pijao, Quindío.
Diana Arias, propietaria de la tour operadora “Birding Tours Conservation”, en el municipio de Pijao, Quindío. | Foto: Revista Semana

Conforme llegó la reactivación del comercio y de los vuelos nacionales (a finales de 2020) los agobiados cafeteros pudieron vislumbrar una luz de esperanza para la temporada 2021.

Hasta el momento la pandemia ha sido benévola (o menos contundente que en otras regiones de Colombia) y ha permitido la llegada de turistas nacionales, principalmente del Valle del Cauca y extranjeros.

La pregunta para quienes se aventuran en estas tierras es ¿dónde ir? Existen decenas de municipios y parajes, de los cuales se destacan Salento, Filandia, Quimbaya o la capital del Quindío, Armenia.

Lo cierto es que existe “otro turismo” asentado en los pueblos de la cordillera, el cual ahora impulsa la Cámara de Comercio del departamento.

¿Vale la pena ir a estos lugares? Vamos a ver...

Pijao, Quindío

Municipio de Pijao, en el departamento de Quindío.
Municipio de Pijao, en el departamento de Quindío. | Foto: Revista Semana

Ubicado en una montaña a 30 minutos en automóvil del Aeropuerto Internacional El Edén de Armenia, el pequeño pero encantador municipio de Pijao parece sacado de la escenografía de una obra teatral. El pueblito “paisa” por excelencia, lleno de coloridas casas y balcones, con arrieros (campesinos) que lo cruzan cada sábado (día de mercado) y con una temperatura promedio de 18 grados. Aunque es recomendable llevar chaqueta y sombrilla para Semana Santa, pues las lluvias arrecian en la región.

El carácter de los habitantes de Pijao, descendientes de un pueblo indígena guerrero que pobló estas tierras y se extendió hasta el departamento del Tolima, es igual al café que producen: cálidos, dulces, acogedores y con mucho carácter. Perderse entre sus callejuelas es reconfortante pero sobretodo seguro, pues aquí los robos o los altercados son extremadamente inusuales.

El mayor peligro que se corre en Pijao es quedarse sin dinero luego de comprar todas las artesanías posibles y disfrutar de los sabores locales.

Casas tradicionales cafeteras en Pijao, Quindío
Casas tradicionales cafeteras en Pijao, Quindío | Foto: Revista Semana

Costos:

Llegar en transporte particular (Taxi o aplicaciones) desde la capital quindiana puede costar entre 90 y 100 mil pesos; lo bueno es que el costo es por vehículo, por lo cual - si son varios turistas - baja considerablemente. Buses intermunicipales viajan frecuentemente al municipio (de 5:00 a.m. a 8:00 p.m.) y el pasaje cuesta 10 mil pesos por persona.

Comer en Pijao es realmente económico: se encuentran platillos locales desde los 8 mil pesos hasta los 35 mil, en reconocidos restaurantes como El Pijao de Oro o Los Arrieros, ambos con ambiente colonial.

Respecto al hospedaje, es posible encontrar hostales tradicionales donde el precio varía entre los 70 y los 90 mil pesos por persona la noche. Una alternativa de mayor categoría se encuentra en las haciendas cafeteras como La Playa, ubicada a 10 minutos del casco municipal por la vía que conduce a Génova.

Allí podrán disfrutar de la naturaleza, comida casera y ambientes cafeteros remodelados, en una mezcla vintage y postmoderna, por aproximadamente 130 mil pesos la noche en acomodación sencilla y 260 o 300 mil pesos en acomodación doble con desayuno incluido.

Calarcá, Quindío

Municipio de Calarcá, Quindío
Municipio de Calarcá, Quindío | Foto: Revista Semana

Aunque no guarda ese carácter colonial que ha enaltecido a sus primos cafeteros como Salento o Filandia, este municipio, apenas separado de Armenia por el rio Quindío, es un destino de paso obligado para quienes buscan una mezcla entre la ruralidad, la tradición y la aventura.

Una opción diferente para conocer este destino es unirse a un ciclopaseo. Existen varios circuitos que rodean o se adentran en Calarcá (unos 200 kilómetros aproximadamente) y empresas como La ruta de la bicicleta Colombia prestan el servicio con acompañante 4 veces a la semana.

Un recorrido puede tomar entre 4 y 6 horas y su costo varía, pero la tarifa mínima es de 160 mil pesos por persona. Si bien es una actividad divertida, ¡cuidado! la falta de un buen estado físico y la premura que lleva casi siempre el grupo que participa en el ciclopaseo podría causarle problemas de salud, o por lo menos un rato agitado y desagradable.

Otro plan interesante es conocer el Parque Hacienda La Pradera, un lugar que mezcla los deportes de aventura como el cable vuelo y los paisajes cafeteros. Aquí se puede participar de visitas guiadas por los paisajes naturales del Quindío - sus bellos guaduales y riachuelos - y degustar un curioso aguardiente local: un licor de color cobrizo, servido en una tradicional fonda cafetera.

"Amarillo de Manzanares", el curioso aguardiente artesanal que se sirve en Calarcá, Quindío.
"Amarillo de Manzanares", el curioso aguardiente artesanal que se sirve en Calarcá, Quindío. | Foto: Revista Semana
Parque Hacienda la Pradera ofrece recorridos ecoturísticos guiados por el paisaje natural del Quindío, en Calarcá.
Parque Hacienda la Pradera ofrece recorridos ecoturísticos guiados por el paisaje natural del Quindío, en Calarcá. | Foto: Revista Semana

Costos:

Hospedarse en Calarcá es económico, si consideramos las tarifas que manejan otros municipios turísticos del Eje Cafetero. Haciendas como San Cayetano ofrecen acomodación individual y un acogedor ambiente tradicional (como ir de visita donde los abuelos) por 70 u 80 mil pesos, incluido el desayuno.

Si planea quedarse en un hospedaje tradicional en cualquiera de estos municipios llénense de paciencia y tolerancia, pues no tienen la logística de los grandes hoteles y una u otra cosa puede salir mal, además de la presencia constante de los insectos. Lo importante es la calidez y el servicio de sus host, quienes harán hasta lo imposible para hacerlo sentir a gusto.

Buenavista, Quindío

Municipio de Buenavista, Quindío.
Municipio de Buenavista, Quindío. | Foto: Revista Semana

‘El mirador del Quindío’ le dicen a este curioso pueblito, más parecido a un pesebre navideño. Ubicado a 27 kilómetros de Armenia y a 1.477 metros sobre el nivel del mar, es un lugar perfecto para apreciar la vista panorámica que ofrecen el valle del Cauca y el Quindío, unidos a la distancia, mientras se disfruta un delicioso café en la hacienda Las Margaritas, un proyecto familiar de cafeteros, quienes producen deliciosos productos de origen.

Colgarse de un ‘Jipao’ (Jeep clásico de la Segunda Guerra Mundial, repotenciado en el Eje Cafetero) y adentrarse en sus veredas, escondidas entre las gigantescas montañas que protegen a Buenavista es todo un placer.

El nombre del municipio lo tiene ganado a pulso, pues ya sea de día o de noche, el paisaje enamora, además de servir como escenario para una de las mejores experiencias en parapente de Colombia.

Buenavista, en el Quindío, goza de impresionantes panorámicas y es un destino apetecido para practicar el parapentismo.
Buenavista, en el Quindío, goza de impresionantes panorámicas y es un destino apetecido para practicar el parapentismo. | Foto: Revista Semana

Costos:

La noche en Buenavista es muy agradable por su clima templado y sus cafés-mirador. Recomendado ir a Cofee House Terraza, donde por 30 mil pesos aproximadamente se puede disfrutar de una hamburguesa artesanal, una bebida y música loungue (ambiental). Los fines de semana pueden encontrar música en vivo en el municipio.

En cuanto al hospedaje, una opción atractiva es el glamping (camping de lujo) a las afueras del pueblo, donde la acomodación sencilla ronda los 250 mil pesos, dependiendo la temporada.

Para bolsillos más austeros, siempre existe la posibilidad de alojamientos modestos dentro de Buenavista, donde la noche por persona oscila entre los 70 y los 80 mil pesos.

Sevilla, Valle del Cauca

Municipio de Sevilla, Valle del Cauca
Municipio de Sevilla, Valle del Cauca | Foto: Revista Semana

¿En el Quindío son paisas y se produce café? ¿En el valle todos son vallunos y trabajan en cañaduzales? Gran equivocación.

Este viaje por la cordillera puede ayudar a descubrir que ambos departamentos tienen más en común de lo que se imagina el turista despistado, y la prueba de ello es Sevilla, un pueblito cafetero a una hora de Armenia y tres de Cali, que nada tiene que envidiarle a su homónimo español.

Sevilla tiene atractivos culturales y ecológicos a destacar, pero sin duda el establecimiento más pintoresco y memorable es el Club Casa Los Alpes, un restaurante colonial ubicado en la carrera 49 # 49-28 (a cuadra y media del parque principal).

Su interior es el de una clásica casita paisa de arrieros, debido a que Sevilla fue fundada por colonos antioqueños, al igual que el resto del Eje Cafetero. Cada habitación evoca una escena de la vida diaria de los sevillanos, con un toque de nostalgia y color.

Club Casa Los Alpes, en Sevilla, Valle del Cauca.
Club Casa Los Alpes, en Sevilla, Valle del Cauca. | Foto: Revista Semana

Aunque es un escenario ideal para una selfie de lujo, el Club Casa Los Alpes descresta a sus comensales con un platillo típico tan inusual y pintoresco que necesitará valor (y bastante sal de frutas) para enfrentarlo: el ‘canastao’.

Es lo más típico de Sevilla: sobre un canasto de mimbre ponemos la hoja de plátano, y allí servimos una tortilla de huevo como base y adicionamos frijoles, arroz, patacón, papas fritas, arepa, tomate, limón, además de las carnes: chorizo, costilla, morcilla, pincho de pollo, chicharrón y hogao”, explica Clara Cecilia Jaramillo, propietaria de la Casa Club, quien - tras una sonora risotada, ya famosa en el municipio - aclara que la copa de bicarbonato de sodio tras el almuerzo va por cuenta de la casa y el servicio de baño es gratuito. Una fortuna.

Otra gran idea es vivir la experiencia de ser recolector por un día en el cafetal de don Ferney Vallejo, propietario de Palomino Café, un concepto interactivo que le permite al visitante conocer sobre el proceso que lleva el “tinto” a su mesa, desde la elección del grano hasta la cata de cafés especiales.

El sombrero y el poncho son un accesorio divertido dentro del recorrido y deben entregarse al terminar el mismo. Si es un amante de la bioseguridad, tómelo con mesura.

Café Palomino, en Seviila, Valle del Cauca.
Café Palomino, en Seviila, Valle del Cauca. | Foto: Revista Semana

Costos:

Sevilla es un paraje rural por excelencia y por tanto la mejor opción es elegir un alojamiento campesino, que oscila entre los 70 y 80 mil pesos por persona en acomodación sencilla.

De nuevo, no espere el confort de las cadenas hoteleras, pues la falta de visitantes ha hecho mella en algunas infraestructuras, pero con algo de paciencia y adaptabilidad se pasa una gran velada.

La alimentación suele ser económica dentro del municipio, con platos típicos desde los los 12 mil hasta los 20 mil pesos. En el caso del ‘canastao’ de Club Casa Los Alpes la versión mini cuesta 18 mil pesos con bebida y la versión full ronda los 27 mil.

El transporte público desde Armenia hasta Sevilla cuesta 16 mil pesos por pasajero, la mitad del costo en comparación con el trayecto desde Cali, cuyo pasaje es de 32 mil pesos.

Caicedonia, Valle del Cauca

Jeep acrobático en Caicedonia, Valle del Cauca
Jeep acrobático en Caicedonia, Valle del Cauca | Foto: Revista Semana

La palabra que apenas se arriesga a esbozar el visitante que llega a Caicedonia es “Sorprendente” (una muy trillada por demás, pero acertada en este caso) pues en este pueblo habitan jeeps que se manejan solos, girando a alta velocidad sobre sus ruedas traseras, acompañados de vallunos “apaisados” con poncho y carriel que hacen peligrosas acrobacias.

Aquí hay alegría y bullicio en cada calle y unos patacones con queso para chuparse los dedos.

Esta tierra cafetera posee algunos de los mejores paisajes del Eje, los cuales han sido potenciados con algo de creatividad, como es el caso de Pedaling Coffee, un emprendimiento que lejos de vender solo café de origen, ofrece paseos en bicicleta para los turistas, adentrándose en la finca Miraflores. Allí, los asistentes participan en un taller interactivo llamado Mundo de Sabores, donde agudizan sus sentidos del olfato y el gusto, experimentando de primera mano el proceso “desde la semilla a la taza”.

"Pedaling Cofee" ofrece la experiencia de probar el café de origen del Valle del Cauca y conocer su preparación, en medio de las montañas del Eje Cafetero.
"Pedaling Coffee" ofrece la experiencia de probar el café de origen del Valle del Cauca y conocer su preparación, en medio de las montañas del Eje Cafetero. | Foto: Revista Semana

La vida nocturna en este municipio - a pesar de la pandemia - es rica y variada. Un ejemplo de ello es el Club de Campo y Pesca de Caicedonia, un espacio ideal para una buena fogata, un canelazo (agua de panela con aguardiente) y shows en vivo, protagonizados por el grupo de danza folclórica local Diamonds Kings.

Uno de sus espectáculos más interesantes tiene que ver con los mitos y leyendas del Eje Cafetero, por lo cual no debe extrañarse si junto a su silla posa casual la ‘Madre Monte’, algún duende o incluso una bruja con acento paisa y mal carácter.

Muchos han hecho relación a las suegras, por lo cual el chiste ha quedado vetado en el club.

La "Madre Monte", personaje mítico del folcklore cafetero.
La "Madre Monte", personaje mítico del folcklore cafetero. | Foto: Revista Semana

Costos:

El pasaje en bus desde Armenia hasta Caicedonia oscila entre los 10 mil pesos, un precio que se duplica si el viaje es desde la capital vallecaucana.

La mayoría de alojamientos en Caicedonia se encuentran dentro de la cabecera municipal, y sus precios son muy similares a los de los hostales y fincas de la cordillera: entre 80 y 100 mil pesos por persona en acomodación sencilla. Al poseer una infraestructura más urbana, encontrará fácilmente las comodidades de las cadenas hoteleras.

Aquí cada familia posee algún tipo de emprendimiento, por lo cual encontrar comida típica y a buen precio no es un problema. La gastronomía local mezcla los sabores del Valle con los del Quindío, una fusión interesante con precios que oscilan entre los 15 mil y los 35 mil pesos por platillo.

Aunque carezcan del encanto mainstream y la publicidad de los pueblos más conocidos del Eje Cafetero, estas cinco opciones son ideales para cambiar la mirada sobre esta región, rica en biodiversidad, cultura, tradición e historia.

Sin duda un viaje más divertido, retador, ecológico y reconfortante para Semana Santa, pero por sobretodo más amigable con el golpeado bolsillo del turista de la era del coronavirus.