El pedido de los presos 'VIP' de Barranquilla

En el Pabellón Ere de la penitenciaría El Bosque de Barranquilla se encuentran presos algunos de los empresarios y políticos que han protagonizado los mayores escándalos de la historia de la región.

Ahí pernoctan el exgobernador de Sucre Salvador Arana Suz, el exdirector del Deportivo Magdalena, Eduardo Enrique Dávila , el exteniente de la policía Lian David Polo Obispo, los miembros del grupo Nule Manuel Nule Velilla y Mauricio Galofre Amín, así como el exgobernador de la Guajira José Luis González Crespo.

Pero su situación está a punto de cambiar.

En cumplimiento de una orden del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), la directora del establecimiento Yolanda Fonseca Beleño decretó el traslado de los internos a otro patio que, según ellos, no cumple con "los requisitos mínimo de habitabilidad" debido a "la ausencia de fluido eléctrico, de agua y de baterías sanitarias, además de la presencia de plagas y de roedores", de acuerdo con lo que informó la personera Aidee María Núñez después de su visita al lugar.

La principal preocupación de los detenidos es la de ser reubicados en un lugar en el que antes estaban encerrados los reos que padecen de enfermedades infectocontagiosas como tuberculosis, lepra o sífilis entre otras, sin condiciones de higiene para su permanencia.

En particular, los internos "VIP" están preocupados de que se atente en contra de su seguridad, por lo cual solicitaron que se les otorgue un plazo de 30 días para adecuar la cocina en la que prepararán sus alimentos y sus habitaciones, además de aseptizar el lugar para poder recibir a sus visitas sin peligrar su salud.

"Lo que está pasando va en contra de la dignidad humana. Si los van a trasladar, ¿porqué no hacen la adecuación del lugar primero? Estas acciones no corresponden ni se compaginan con la política que el Ministro de Justicia ha tratado de sacar adelante", precisó el abogado Andrés Garzón, quien representa a Salvador Arana y Eduardo Dávila, ambos condenados a 34 y 40 años de prisión respectivamente.

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El motivo oficial del movimiento interno fue que el pabellón Ere -en el que se ha denunciado la realización de fiestas que incluso quedaron grabadas en video en marzo de 2016- se usaría de ahora en adelanta para labores administrativas.

Frente al hacinamiento que padece la prisión y que fue evidenciado el año pasado por la Defensoría del Pueblo, Garzón sostiene que no tenía sentido ocupar un espacio de reclusión para fines administrativos.

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Por ese motivo, los presos presentaron una tutela ante el juzgado 42 de Bogotá y una queja ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, debido a la presunta vulneración de sus derechos fundamentales. Además de que solicitaron un plazo de 30 días para realizar la limpieza y las adecuaciones necesarias en el pabellón con sus propios recursos, según aclaró el ex director del Deportivo Magdalena.