Home

Nación

Artículo

El senador Jorge Iván Ospina y la representante María Margarita Restrepo. | Foto: Archivo SEMANA

CONGRESO

Senador de la Alianza Verde acusa al uribismo de "copialina"

El congresista Jorge Iván Ospina denuncia que la representante María Margarita Restrepo plagió su proyecto de ley sobre cirugías estéticas y lo presentó como iniciativa propia. La implicada le responde.

1 de noviembre de 2016

Jorge Iván Ospina creía que la ‘copialina’ era un asunto del bachillerato o de la primaria, pero se sorprende al comprobar que esa práctica no es ajena al Congreso de la República. Concretamente, el senador de la Alianza Verde acusa públicamente a la representante a la Cámara por Antioquia María Margarita Restrepo, de la bancada del Centro Democrático, de haberplagiado su proyecto de ley para reglamentar las cirugías estéticas y plásticas en el país. “Me hicieron copialina desde el Centro Democrático”, se queja el congresista.

Ospina fue elegido senador en el 2014 y entre sus principales banderas, decidió apersonarse del asunto de las cirugías estéticas. Según la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, en Colombia los procedimientos generan complicaciones a 34 de cada 100 personas, y ha ocasionado en muchos casos la muerte.

En octubre del 2014, Ospina presentó una iniciativa de ley para regular los procedimientos estéticos, el antecedente fue el proyecto de Juan Lozano, en el 2012, que se llamó ‘proyecto de ley Jessica Cediel‘, en relación con la presentadora y modelo que sufrió complicaciones tras un procedimiento estético.

El de Ospina tuvo un accidentado trámite, y el pasado 20 de junio el Congreso no alcanzó a aprobarlo. El proyecto se hundió y el parlamentario decidió volver a presentarlo. Lo hizo el 5 de octubre, en la Cámara de Representantes, después de haberlo concertado con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación, toda vez que su iniciativa pretende, entre otras, elevar los criterios para la homologación de títulos obtenidos en el exterior.

Días después, el 20 de octubre, la representante María Margarita Restrepo radicó, también en la Cámara de Representantes, un proyecto sobre la misma materia. No es extraño que esta situación suceda en el Congreso; suele ser rutinario que los congresistas coincidan con algunas iniciativas. Por ejemplo, cuando se presentó el proyecto de ley para castigar a conductores ebrios, muchos  senadores y representantes se peleaban por la paternidad de la iniciativa.

Sin embargo, lo particular de este caso es que el proyecto presentado por la representante Restrepo coincide, en el 90 %, según el senador Ospina, con el texto que radicó en octubre del 2014, y con el texto que se presentó como ponencia para segundo debate, el 28 de abril del 2015, según consta en las gacetas del Congreso.

“No es que el producto intelectual de nuestro equipo de trabajo no pueda ser utilizado, sería bueno que cuando se vaya a utilizar ese producto se consulte la fuente, se dé reconocimiento a la misma y se respete algo fundamental como es la autoría de un documento”, explica Ospina a Semana.com.

La representante Restrepo dio la cara a la denuncia del senador de la Alianza Verde, pero negó que ella o su equipo legislativo hubiesen incurrido en un plagio, a pesar de las evidencias presentadas por Ospina.

(Lea el proyecto del senador Jorge Iván Ospina (del 2014) y el proyecto de la representante María Margarita Restrepo (2016))

Admite que la ponencia para segundo debate, presentada en el 2015, inspiró su proyecto de ley, pero sostiene que le hizo una decena de modificaciones al texto propuesto en el Senado en aquel entonces. “Era un proyecto bueno, pero tenía falencias”.

Restrepo asegura que los temas en el Congreso “no son escriturados” y demuestra que desde el 2015 ha trabajado el tema. El 30 de julio del año pasado lideró una audiencia pública sobre cirugía plástica y estética en el capitolio, a la cual invitó al ministro de Salud, Alejandro Gaviria.

La congresista del Centro Democrático también le recordó a Semana.com que el pasado 20 de julio le presentó su proyecto al representante Óscar Ospina, también de la Alianza Verde, con el propósito de presentarlo de forma conjunta, y le envió el texto del proyecto. Dice que algunas de sus propuestas fueron incluidas, sin consultarle, en el nuevo que presentó el senador Jorge Iván Ospina. “Entonces, ¿quién copia a quién?”, se pregunta.

Más allá de lo que pudiera tratarse de una pelea de egos o de protagonismos, las dos iniciativas entran en competencia en su trámite en el Congreso. Ospina dice que su proyecto cuenta con la firmas de los ministros de Salud y Educación, e incluye la posición del Gobierno al respecto, lo que aseguraría su aprobación en el parlamento. Restrepo asegura nunca presentará un proyecto en compañía del Gobierno porque ella y su partido son oposición.

Le puede interesar: Copialina política

“Aspiro a que la representante Restrepo caiga en la cuenta de que es un vil plagio, que se pronuncie en términos de no volver a realizarlo. Y por nuestra parte debemos entender que lo bueno de ambos debe ser tenido en cuenta para tener una muy buena ley que regule la cirugía estética y plástica en Colombia y que evite que personas sigan muriendo practicándose estos procedimientos”, dice Ospina.

“El senador debe sentirse orgulloso de que su proyecto inspire el trabajo legislativo de otros congresistas. Lo ideal sería acumular los dos proyectos porque hemos hecho un trabajo juicioso durante dos años”, dice la representante Restrepo.

No es la primera vez que en el Congreso se conocen denuncias de plagio. En la pasada legislatura el célebre Juan Carlos Vélez fue pillado en la copialina de un proyecto de ley que buscaba crear el Congreso Juvenil y tenía varios párrafos en la exposición de motivos sin relacionar la fuente. Édgar Espíndola también fue pescado en un proyecto de ley sobre cárceles cuyo texto era idéntico a un documento del Ministerio de Justicia. Pero el caso más resonante fue el que enfrentó a  Sofía Gaviria con la entonces Ministra de Educación. La senadora liberal acusó públicamente a Gina Parody de haberle plagiado su proyecto de ley sobre alimentación escolar. Aquel pulso lo perdieron las dos, la ministra no pudo justificar la similitud de los textos, y la senadora no pudo convertir en ley su proyecto.