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El ministro de Salud Guillermo Alfonso Jaramillo deberá encargarse de la reforma y sacarla adelante. | Foto: juan carlos sierra-semana

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Esto podría pasar con la polémica reforma a la salud, tras la tormenta ministerial y sin la sombra de la “radical” Carolina Corcho

El Gobierno Petro busca dialogar nuevamente con los partidos para lograr un consenso antes de que se vote cada uno de los artículos en el Congreso.

29 de abril de 2023

Con la llegada de Guillermo Alfonso Jaramillo al Ministerio de Salud, la gran pregunta que surge ahora es cuál será la suerte que correrá la controvertida reforma al sector. El debate de la iniciativa se suspendió a raíz del remezón ministerial promovido por el presidente Gustavo Petro. La ponencia positiva del proyecto fue aprobada con diez votos a favor y ocho en contra, lo que hace pensar en las dificultades que tendrá la Casa de Nariño durante las próximas votaciones en el Congreso.

Al Gobierno le tocó acudir a una estrategia para lograr que los representantes a la Cámara Camilo Ávila, del Partido de la U, y José Quevedo y Gerardo Yepes, del Partido Conservador, se ausentaran del recinto para obtener las mayorías. De lo contrario, la iniciativa se habría hundido.

Hoy, el panorama es incierto. La Comisión Séptima de la Cámara aún no ha citado a una nueva sesión para estudiar la aprobación de los artículos de la reforma porque esperan que Jaramillo y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, se posesionen este lunes festivo, primero de mayo.

LUIS FERNANDO VELASCOMinistro del Interior
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, ayudará a sacar adelante la reforma de salud. | Foto: cesar carrión

Velasco quiere lograr un consenso antes de que se someta a votación cada uno de los artículos de la reforma, y por eso ya inició los contactos. El miércoles llamó a la directora de La U, Dilian Francisca Toro, y ambos quedaron de reunirse este fin de semana en la casa de la exgobernadora en Cali. No se descarta que Jaramillo participe del encuentro. Por su parte, el presidente de la Cámara, David Racero, dialogó con Toro y con Efraín Cepeda, presidente del Partido Conservador.

Esto evidencia que los jefes de los partidos siguen pesando para el Gobierno y que una cosa es lo que el presidente Petro escribe en sus redes sociales, visiblemente molesto, y otra lo que ocurre en la realidad de la política. La idea de Velasco es conciliar los puntos controversiales de la reforma.

Con La U, el camino podría ser más corto porque los expertos del Ministerio de Salud y de Toro ya habían logrado un consenso en más del 88 % del articulado. Corcho buscaba darles un plazo a las EPS de solo 30 días para que aceptaran si se iban a convertir en las llamadas Gestoras de Vida. La U considera que ese plazo debe ser de seis meses. Asimismo, en la reforma está consignado que la transición hacia el nuevo modelo debe durar dos años, pero La U pide tres. Dicho partido, igualmente, insiste en que debe haber contratos de precios para controlar los gastos, pero el Ministerio de Salud no está de acuerdo.

Efraín CepedaPresidente del Partido Conservador
¿Qué decisión tomará el presidente del Partido Conservador, Efraín Cepeda y su bancada? | Foto: guillermo torres-semana

El representante Víctor Salcedo, de la Comisión Séptima, cuestionó además que el Adres pase a tener un presupuesto de funcionamiento de 1,7 billones de pesos aproximadamente. “Me parece un exceso”, sostuvo.

En La U hay hermetismo sobre cómo actuarán frente al Gobierno y, por ahora, nadie se pronuncia. Este jueves, después de la crisis ministerial, la bancada se reunió para analizar el escenario y el ambiente es de tranquilidad porque creen que la pelota está en la cancha de la Casa de Nariño.

Toro cree que Petro se apresuró y actuó en caliente. Por eso, en los corrillos políticos se dice que la relación de La U y el Gobierno no está rota por completo. “Son momentos de emotividad, de rabia, es mejor esperar un poco para opinar. El presidente es un demócrata, pienso que seguirá en la misma tónica de buscar los cambios”, dijo Toro minutos antes de la crisis ministerial.

dilian francisca toro Directora del Partido de La U
La próxima semana La U tendrá una reunión para definir la posición sobre el Gobierno. | Foto: esteban vega la-rotta-semana

Aunque el ambiente es de calma, un sector de La U está inconforme. En pleno año electoral, con las elecciones regionales encima y un presidente con una desaprobación del 57 por ciento, el partido sigue siendo parte de la coalición y ahora sin burocracia. Por eso, no se descarta que se declaren en independencia.

En el caso de los conservadores, el escenario para el Gobierno Petro puede ser más complejo. Aunque los representantes Yepes y Quevedo también se ausentaron de la Comisión Séptima y facilitaron que la ponencia se aprobara, la bancada ha sido más insistente en rechazar la reforma a la salud.

Lo más probable es que Cepeda converse este fin de semana con Velasco. La colectividad ha dicho que va a respaldar la reforma si la ajustan e incluyen sus propuestas.

Por su parte, con el Partido Liberal, todo promete terminar en una batalla campal. El ministro Velasco le declaró la guerra al expresidente Gaviria. El caucano calcula que nueve senadores y 18 representantes liberales respaldan al Gobierno, pero las cifras de las directivas del partido, que amenazan con restringir los avales para las elecciones regionales a aquellos que apoyen las reformas de Petro, son otras.

 En los próximos días, la Comisión Séptima de la Cámara empezará a votar el articulado de la reforma a la salud. Este fin de semana, los ministros buscarán consensos para lograr su aprobación.
En los próximos días, la Comisión Séptima de la Cámara empezará a votar el articulado de la reforma a la salud. Este fin de semana, los ministros buscarán consensos para lograr su aprobación. | Foto: guillermo torres-semana

El problema es que Petro insiste en no ceder un milímetro frente a la reforma a la salud porque señala que la iniciativa no sería la que prometió en campaña, sino una amalgama de lo que proponen La U, el Partido Conservador y el Partido Liberal.

El presidente cree que, con los 11 millones de votos que obtuvo en la segunda vuelta en 2022, tiene la legitimidad de imponer sus reformas. Sin embargo, en el Congreso le advierten que hay contrapesos y separación de poderes. Además, el Pacto Histórico no es mayoría en el Legislativo.

“Él no tiene un cheque en blanco para refundar el país”, advirtió el congresista Andrés Forero, del Centro Democrático. “El presidente pensó que por darles unas cuotas burocráticas a los partidos tenían que votarle todo y eso no sucedió. La U, los conservadores y los liberales acompañaron a Federico Gutiérrez”, recordó Forero.

Hoy, la reforma a la salud está herida y en máxima expectativa. Desde distintos sectores insisten en que el consenso es el único camino para que se salve. La bancada de senadores del Pacto Histórico, mediante un comunicado, dijo que está dispuesta a reunirse con los otros partidos. “Nuestra bancada está preparada para conversar, estamos dispuestos a enmendar errores y les invitamos a reconocer aciertos”, expresaron. Los congresistas petristas saben que, sin La U y el Partido Conservador, Gustavo Petro no logrará cumplir sus promesas de campaña. Al fin y al cabo, como dijo el presidente del Senado, Roy Barreras, “el cambio son las reformas”.

Mientras aumenta la tensión, el tiempo corre y el Plan Nacional de Desarrollo, además de sus otras reformas, como la laboral, la pensional y la agraria, pueden correr igual o peor suerte que la de la salud.