Puerto de Barranquilla | Foto: Wikipedia

Nación

Gobierno nacional pone la lupa a los puertos de la región Caribe para disminuir homicidios

El propósito es disminuir las manifestaciones de violencia que se registran en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta.

25 de noviembre de 2022

Para el gobierno del presidente Gustavo Petro los asesinatos perpetrados en la región Caribe están relacionados, entre otras cosas, con los enfrentamientos entre grupos armados que se disputan el control territorial y las rentas ilícitas.

Según las estadísticas del Ministerio de Defensa, el homicidio en Cartagena, por ejemplo, presentó un aumento del 66 % en el mes de octubre, mientras que en el mes de noviembre fue de 63 %.

En ese sentido, el jefe de la cartera de Defensa, Iván Velásquez, explicó que la principal acción a implementar es afinar los controles en los puertos para atacar la salida de droga y la llegada de mercancías de contrabando.

“Como lo ha mencionado el presidente de la República, Gustavo Petro, la mercancía que sale de Colombia con cocaína retorna al país como zapatos, textiles, que es la manera como estas organizaciones lavan el producido del narcotráfico”, dijo el ministro.

Velásquez reiteró que no solo se va a trabajar en los controles de los puertos, sino que se seguirá con el incremento de incautaciones de droga y labores de inteligencia que permitan identificar los dueños del narcotráfico y sus bienes para que sean sometidos a la justicia y a procesos de extinción de dominio.

“Una de las causas que generan la creciente oleada de homicidios en la región es la disputa que existe entre organizaciones criminales por tener el control para la salida de la cocaína del país, sobre lo cual se plantearon estrategias que deben abordarse de manera inmediata, no solo en cuanto al incremento en la incautación de la droga, sino también en cuanto a un plan que debe desarrollarse con mucha contundencia contra el contrabando”, afirmó el ministro Velásquez.

En el caso particular de Barranquilla y su área metropolitana las cifras dan cuenta que durante 2022 se han contabilizado más de 500 homicidios.

Una radiografía del panorama delictivo, contemplada en los informes del Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte, explica que la mayoría de los casos se concentran en los barrios con proximidad territorial al río Magdalena.

“Esta circunstancia podría entenderse como un esfuerzo de Grupos de Delincuencia Común Organizada (GDCO) para monopolizar las rutas, corredores y puertos entre Soledad, Barranquilla y Puerto Colombia, para la coordinación de sus líneas logísticas en el tráfico internacional de cocaína hacia Centroamérica y Europa”, dice el documento.

“La mayoría de estas víctimas fueron ultimadas en atentados sicariales por el control de economías ilegales asociadas al microtráfico y extorsión. Un alto porcentaje registraba anotaciones de antecedentes criminales por delitos de alto impacto”, señala el informe más reciente.

En el documento también se establece que en otros puntos de la ciudad, como el suroccidente y el área metropolitana, la mayor cantidad de homicidios son perpetrados en zonas con peores desempeños en otros indicadores socioeconómicos, por ejemplo, el valor del suelo, el acceso a medios de transporte público y el acceso a vías de comunicación aptas para el ingreso de automotores.

Ahora bien, la Defensoría del Pueblo advirtió que el escenario de riesgo se configura por dos factores: a partir de enfrentamientos y ajustes de cuentas entre estructuras delincuenciales, cuyo propósito es controlar las economías ilegales; y, segundo, disputas al interior de aquellas organizaciones por el ascenso en las jerarquías.

“Los homicidios selectivos y múltiples, la extorsión y las amenazas están afectando de manera directa a las comunidades de estos municipios, en especial, a comerciantes, transportadores, población infantil, adolescente y juvenil. A lo que se le suman diferentes formas de violencia basada en género, entre ellas la sexual, dirigidas a mujeres y a población con orientaciones sexuales e identidades de género diversas (OSIGD), quienes también son víctimas de violencia por prejuicio”, señaló la Defensoría del Pueblo.

Indepaz precisó que al menos cuatro estructuras criminales hacen presencia en el departamento: el Clan del Golfo, Los Costeños, Los Rastrojos Costeños, Los Pachengas, posibles grupos mexicanos y otras organizaciones de carácter local.