Por este motivo debería aplicar leche en los muebles de su cocina

Para realizar una buena limpieza de su cocina usted necesita tener a la mano una serie de elementos que le ayuden a que este sitio recobre el orden en el menor tiempo posible.

Además de los productos convencionales, necesitará recurrir a aquellos trucos tradicionales que por años ha dado resultados positivos a la hora de dejar las superficies de la cocina relucientes.

Entre los infaltables están las famosas bayetillas o limpiones que además de ser económicos, son muy versátiles cuyas microfibras limpian sin causar rayones muebles y electrodomésticos.

La ventaja es que esta potente herramienta de aseo se puede combinar con un truco de limpieza muy eficiente, de manera que los muebles de su cocina pueden quedar como nuevos. Se trata de la leche y sus propiedades para devolverle la vida a sus muebles.

El truco para limpiar los muebles de la cocina

El portal elconfidencial.com, asegura que para llevar a cabo este ‘truco de la abuela’, basta con verter leche en un trapo limpio y frotar con suavidad y en círculos sobre el mueble que quiera ver libres de suciedad. Una vez que la leche ha quedado impregnada, se debe usar un trapo seco y que no suelte pelusas para eliminar los restos e impurezas.

Pero hay que tener en cuenta que este consejo funciona a la perfección en los muebles lacados de cocina o baño, de manera que su uso no es aconsejable en otro tipo de materiales. La leche elimina la suciedad y deja un acabado brillante y bonito.

Es un tip muy natural, económico y sencillo de llevar a cabo, con el que fácilmente se consigue devolver el brillo original que tenían los muebles en mención.

¿Cómo limpiar la cocina con bicarbonato de sodio?

El bicarbonato de sodio actúa como un abrasivo o exfoliante natural, siendo de gran utilidad para eliminar hasta las manchas más resistentes.

La cocina es uno de los sitios en los que más se emplea por los múltiples electrodomésticos y utensilios que hay que dejar bien limpios para evitar la proliferación de bacterias.

El lavaplatos y el mesón de la cocina son las dos zonas que más tienden a ensuciarse, debido a que en ellas se dejan platos, cubiertos y sartenes con pequeños restos de comida.

Para limpiar estas superficies y que queden como nuevas, uno de los mejores aliados es el bicarbonato de sodio y de acuerdo al sitio web mundodeportivo.com, así es cómo se debe utilizar:

Tome una cantidad de bicarbonato de sodio de acuerdo a la superficie que desee limpiar y añada agua suficiente. Por ejemplo, si toma 4 cucharadas de bicarbonato , tome también 4 cucharadas de agua.

Mezcle ambas partes hasta que se cree una pasta y con ella limpie el lavaplatos con ayuda de un cepillo. Elimine los restos de bicarbonato con abundante agua y seque la superficie con una trapo seco.

El bicarbonato también es útil para limpiar los accesorios y artículos que habitualmente se emplean en la cocina como pueden ser las ollas, sartenes o vajillas. En estos casos debe dejar actuar la mezcla durante unos 20 minutos antes de retirarla.