Así se puede usar el café para evitar malos olores en la cocina

El café es una de las bebidas más populares, pues su aroma y sabor son la mejor forma de empezar el día para muchas personas en diferentes partes del mundo.

Además de ser el compañero infaltable de las mañanas para muchos y de las jornadas de trabajo, esta bebida se ha convertido en una excelente herramienta para alejar los molestos olores de las cocinas, dejando un aroma fresco y agradable.

Propiedades del café para eliminar olores

El café tiene propiedades desodorantes naturales gracias a su contenido en ácidos orgánicos y compuestos aromáticos.

Los componentes del café absorben las moléculas que causan los malos olores como lo son el amoníaco, el azufre o el metano. Por otra parte, su olor natural es muy agradable y estimulante, por lo que puede enmascarar otros olores.

¿Cómo hacer un eliminador de olores de café?

De acuerdo con lo que se explica en lavidalucida.com, para hacer un eliminador de olores casero con café existen varias alternativas que se mencionan a continuación:

Coloque una taza o un recipiente con los residuos de café seco en los lugares estratégicos de la cocina en donde se acumulan más los olores. Puede ser cerca de la basura, el fregadero o el horno. El café absorberá los olores que se generen en esas zonas y los sustituirá por su aroma.

Otra opción es la de mezclar los residuos del café con bicarbonato de sodio y espolvoree la mezcla sobre una bandeja de horno. Coloque la bandeja en el horno a temperatura baja durante unos 15 minutos y luego apague el horno.

Espere a que se enfríe para sacar la bandeja del horno y verá como el bicarbonato potencia el efecto desodorante del café, eliminando los olores que se hayan quedado impregnados en el horno.

Puede preparar una infusión con los residuos del café y una vez que se enfríe, vierta el líquido en una botella con pulverizador. Use este spray casero para rociar las superficies de la cocina.

Si desea una opción más potente, ponga un poco de café recién molido en pequeñas bolsas de tela delgada, verificando que queden muy bien selladas para que no se riegue el producto. Luego las puede colocar en el sitio que considere más adecuado, para que el aroma del café comience a actuar.

Con cualquiera de estas alternativas podrá ver cómo el aroma del café va quedando en su cocina, dejando atrás los olores molestos que se pueden acumular en su cocina.