¿Qué opina María Isabel? ¿Ratones despreciando el queso?

¿Qué estará opinando María Isabel hoy martes 5 de marzo en SEMANA? Pues la opinión gira alrededor de un invento cómplice hasta nuestros días de la impunidad disfrazada de justicia transicional, que se inventaron en el proceso de La Habana para facilitar su firma de compromiso hacia las movilizaciones.

A diferencia de la Ley de Justicia y Paz, que se creó para los paras y que sí tuvo como final cárcel y hasta extradiciones y que crea una rama dentro de la justicia ordinaria para juzgar a esos paramilitares, aquí se creó toda una jurisdicción, una justicia transicional separada prácticamente de la Rama Judicial ordinaria y con derechos de preferencia por los casos relacionados con los miembros de las Farc.

En un mundo ideal, sonaba como un gran invento. Nadie pensó, sin embargo, que pasarían ocho años en que los principales enjuiciados serían los militares que sí cometieron atroces delitos, que merecen castigos muy severos, pero que con las Farc todo iría suave, casi diría que tierno. Les han abierto tremendos macrocasos por secuestro, asesinato, reclutamiento de niños, crímenes no amnistiables, violencia sexual y reproductiva, etcétera.

Todo sonaba divinamente, iba a haber justicia y hasta ahora no perdemos la esperanza, pero como fue una justicia creada a la carta para las Farc, una justicia sastre, lentamente se fue haciendo evidente que se priorizarían los delitos de otros actores del conflicto antes que los de las Farc y la farsa empezó a hacerse evidente.

¿En qué estamos hoy? En que las ex-Farc, hoy partido de los Comunes están en rebelión contra la JEP, proponiendo una ley de punto final que, de prosperar, haría inútil el invento de la JEP y el presupuesto que el Estado colombiano ha invertido en su burocracia. La JEP responde que es imposible, que no se pueden amnistiar crímenes de guerra, genocidios y delitos de lesa humanidad, eso es cierto.

Previamente, las Farc que habían alegado que la JEP, su mejor amiga, estaba induciendo a la reincidencia de las tropas, porque no resolvían su situación jurídica, pero las circunstancias dan para sospechar que los jefes de los Comunes, felices en el Congreso, en sus carros, con sus sueldos, con su protagonismo político, no descartan que pronto les llegue el turno de pasar realmente al estrado, donde de cumplirse lo acordado en La Habana, tendrán que ser condenados a pagar castigos que incluyen hasta ocho años de confinamiento en algún retiro, abonando árboles o abonando maticas.

Y no está claro que su licencia de ser congresistas felices o por ocho años por derecho propio, pueda seguir con la misma felicidad y tranquilidad su curso. La JEP ha servido como un parapeto para eludir la actividad de la Corte Penal Internacional con la disculpa de que en Colombia sí hay voluntad del Estado para impartir justicia, pero hasta ahora ‘nanay cucas’.

Y actualmente, incumpliendo lo inicialmente pactado, de que los paras tenían su propia justicia y no irían a la JEP, los están llamando a ella incrementando la tesis de que es un organismo con claros objetivos políticos. Pocas veces se había visto, ahora los ratones desprecian el queso en lugar de comérselo todito. Mientras tanto, con la complicidad del Gobierno, la JEP admite a Salvatore Mancuso para ser absuelto, ¿cabe alguna duda de que esa admisión está políticamente dirigida?

Lea la primera opinión de María Isabel Rueda de hoy martes 5 de marzo:

¿Qué opina María Isabel? Comienza el derrumbe de fichas de las EPS

Este gobierno, que olímpicamente se salta la autoridad del Congreso, calienta una resolución absolutamente inconstitucional para quitarles a la fuerza a las EPS. Este año, lo que les reconocen por cada afiliado solo se incrementó el 12 %, cuando en justicia debió ser el 16 %. Comienza así en firme el derrumbe de las fichas de ajedrez que vaticinó Petro. ¿Capitalizando las elecciones de 2026?

¿Qué estará opinando María Isabel hoy martes 5 de marzo en SEMANA? Pues la opinión gira en torno al cinismo del Gobierno, que saltándose olímpicamente al Congreso comienza su camino de desconocer o desmoronar el sistema de salud del país.

La más grave movida, hasta ahora, es una resolución del Ministerio de Salud aún en estudio, pero que prepara la movida de quedarse con el 5 % de los pagos que normalmente debería otorgarles a las EPS el Gobierno por los costos del tratamiento de cada paciente, conocidos como unidades de pago por captación.

Encima de que el gremio opina que el incremento del 12 % que le reconoció el Gobierno para este año es absolutamente insuficiente para pagar ese costo, que el gremio y los expertos calculan mínimo en el 16 %, pues el Gobierno ahora planea quitarles el 5 % a la fuerza.

En un gobierno que, incapaz de tramitar sus reformas a través del Congreso por ser altamente irracionales, peligrosas y amenazar con la politización y la destrucción lo que se ha construido durante 40 años, ha optado por gobernar por decreto y, aún peor, a punta de resoluciones, lo cual sería inconstitucional por estar apelando a mecanismos que son inferiores en categoría a una ley.

Ese 5 % será destinado dizque a medicina preventiva, en un gobierno que ni siquiera puede garantizar la transparencia y la compra de 40 carrotanques de fabricación ‘marca gato’ para saciar la sed de los guajiros. ¿Nuevo esfuerzo, burdo por cierto, para capitalizar las elecciones de 2026?