Los gatos son mascotas populares en todo el mundo debido a su encanto, personalidad única y cuidado relativamente sencillo. Sin embargo, al adoptar un gato, una de las primeras preguntas que surge es si es macho o hembra.
Por ello, una de las formas más comunes de determinar el género de un gato es observar sus diferencias anatómicas, y estas diferencias son más evidentes cuando el gato alcanza cierta edad, generalmente alrededor de las seis y ocho semanas de vida.
Así las cosas, algunas pistas clave que ayudarán a identificar si el gato es macho o hembra son:
Genitales
Los órganos sexuales son la característica más obvia para distinguir el género de un gato. Los genitales masculinos y femeninos tienen formas y ubicaciones distintas.
- Gato macho: Los machos tienen un pene que se asemeja a un pequeño tubo, generalmente cubierto por un prepucio. Este se encuentra en la parte posterior del ano, más cerca de la cola. Cuando están en reposo, puede ser difícil de ver.
- Gata hembra: Las hembras tienen una abertura genital ubicada más cerca de la parte inferior del abdomen. Esta es una abertura en forma de ranura que se asemeja a un signo de “menos” (-). En las gatas adultas, esta abertura puede estar acompañada de una pequeña protuberancia en forma de botón conocida como el clítoris.
Distancia entre el ano y el genital
La distancia entre el ano y el genital es otra pista que puede ayudar a diferenciar entre machos y hembras.
- Gato macho: Los machos suelen tener una distancia más larga entre el ano y el genital en comparación con las hembras. Esta distancia es conocida como la separación ano-genital.
- Gata hembra: Las hembras, por otro lado, tienen una separación ano-genital más corta.
Comportamiento de marcaje
Los gatos machos a menudo tienen un comportamiento de marcaje territorial que implica rociar orina para marcar su territorio. Si se observa al gato rociando pequeñas cantidades de orina en muebles u objetos, es probable que sea un macho. Las gatas también pueden rociar ocasionalmente, pero este comportamiento es más común en los machos no castrados.
Comportamiento del gato macho
- Agresión territorial: Los gatos machos no castrados pueden mostrar comportamientos más agresivos y territoriales, especialmente hacia otros gatos.
- Marcaje territorial: Como se mencionó, los gatos machos tienden a marcar su territorio rociando orina. Este comportamiento puede ser menos común en los gatos castrados.
Comportamiento de la gata hembra
- Comportamiento maternal: Las gatas a menudo muestran un comportamiento maternal, incluso si no han tenido crías. Pueden cuidar a otros animales o incluso a sus dueños.
- Menos agresión territorial: Las gatas tienden a ser menos agresivas territorialmente que los gatos machos no castrados.
- Vocalización durante el celo: Las gatas pueden volverse más vocales y demandantes durante el celo.
Vello facial y tamaño corporal
Aunque no es una regla estricta, los gatos machos tienden a tener cabezas más grandes y caras más anchas en comparación con las gatas. Las gatas suelen ser más pequeñas y elegantes en términos de tamaño y rasgos faciales.
Finalmente, es importante señalar que si no se está seguro del género del gato, o si es un gato muy joven, es recomendable consultar a un veterinario, ya que los veterinarios tienen experiencia en la determinación del género y pueden proporcionar una evaluación precisa.
Además, es importante identificar correctamente el sexo de un gato, especialmente si se está considerando la esterilización o castración, ya que el procedimiento es diferente para machos y hembras.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana