Desde tiempos antiguos diferentes pueblos ancestrales han creído que las plantas poseen propiedades mágicas que pueden curar enfermedades, ahuyentar entidades malignas y atraer la buena fortuna para las personas.
Con el paso de los siglos algunas de estas creencias siguen vigentes en la vida de la gente, incluso algunos dedican su tiempo a estudiar los saberes antiguos que rodean dichas tradiciones. Ejemplo de ello son las personas que estudian y aplican el Feng Shui, práctica originaria de la antigua China que pretende ayudar a generar armonía en los espacios, para ello se usan ciertos objetos que permiten atraer buenas energías y la abundancia.
Una de las plantas que más se usaban en los pueblos ancestrales era el laurel, hierba que aún se sigue utilizando para múltiples funciones, ya que es una especia que tradicionalmente se conoce por sus aportes a la gastronomía. Es muy utilizado para darles sabor y aroma a las carnes, pescados y sopas.
Sin embargo, sus bondades van más allá de los platos y también se le atribuyen propiedades que pueden ayudar a aliviar problemas digestivos como gases, dolor estomacal y flatulencias.
También, es un elemento que puede potenciar la prosperidad y el éxito, siendo especialmente eficaz para despejar obstáculos en nuestro camino. No obstante, más allá de su utilización en rituales dirigidos a atraer la prosperidad financiera, el Feng Shui sugiere aprovechar sus hojas como un tipo de incienso para purificar el entorno de energías negativas que puedan entorpecer nuestras metas y aspiraciones.
La clave de su eficacia radica en su aroma distintivo, relajante y poderoso. Al quemar las hojas de laurel, se libera una fragancia que actúa como un agente natural de relajación, capaz de mitigar el estrés acumulado, aliviar los dolores de cabeza y facilitar un sueño más reparador y rápido.
Son muchos los beneficios que tiene el laurel, por lo que el portal de El Heraldo USA, recomienda plantar esta especia en su hogar y dejar de sufrir por conseguirla. Pues de esta manera podrá disfrutar de todas sus funciones sin salir de la casa.
Además, es una de las plantas más fáciles de cuidar y de resistir, la cual se debe comenzar a cultivar en una maceta. Aunque, sí necesita de un riego moderado, abono mineral cada 6 meses y bueno iluminación, pero sin recibir directamente los rayos solares.
El paso a paso para cultivar el laurel
- Elija una maceta mediana, debido a que este tipo de plantas suele crecer rápidamente cuando se le da el espacio suficiente. Aunque, si desea plantarla en una casa, lo mejor es que seleccione un recipiente de menor tamaño.
- Cuando sepa cuál será la que va a utilizar, agregue tierra, específicamente que sea ligera y que drene fácilmente el agua, pues de esta forma evitará que se encharque o quede muy húmeda luego del riego.
- Después, busque una planta de laurel y de las ramas laterales elija de 20 a 25 centímetros, que sean rectas y que luzcan perfectas, es decir, que no tenga color rojizo. En los esquejes retire las hojas inferiores y solo deje de 2 a 3 en la parte superior.
- Realice un corte más en la zona baja del esqueje y plántela en la tierra. Riéguela y póngala en el sol.