Muchas personas encuentran en la oración una de las mejores formas no solo de agradecer por los favores y beneficios recibidos, sino también de solicitar protección, ya sea ante el Todopoderoso directamente o frente a algún santo que se cree intercederá para obtener lo pedido.
Son muchas las razones por las cuales los creyentes encuentran en la oración su refugio. Las personas oran para pedir abundancia y prosperidad, para que mejore la economía no solo personal, sino también del hogar, por la protección y bienestar de los hijos y familiares o por los buenos resultados en el trabajo, entre muchas otras cosas.
Los católicos entablan esos diálogos tanto con Dios como con la virgen María o algún santo, pues hay muchos que se ganaron ese reconocimiento por lo hecho en su paso por la vida terrenal. Uno de ellos es San Cipriano, a quien se le reconoce por haber sido un clérigo y escritor romano, que se desempeñó como obispo de Cartago y es considerado un santo y mártir de la iglesia.
Se dice que nació alrededor del siglo III en África del Norte y que causó controversia en su vida, siendo de familia rica y culta. Habla la historia de que inicialmente llevó una vida pagana, pero luego se convirtió al cristianismo con una gran fe, que le permitió que lo nombraran obispo. Muchas personas acuden a él para pedir abundancia y riqueza y otras lo hacen para protegerse de la magia negra.
Se habla de que es un santo propicio para deshacer hechizos y trabajos de magia negra, debido a que se creció en una cultura africana donde se practicaban este tipo de ritos. Se le atribuye la autoría de gran parte de un grimorio titulado ‘Libro de San Cipriano’, que se le asocia con prácticas mágicas y protección contra maleficios. Es por esta razón que los creyentes acuden a la siguiente oración con el fin de buscar su ayuda.
Oración a San Cipriano para protegerse de la magia negra y los maleficios
¡Oh San Cipriano, protector ante la oscuridad, imploro tu guía y fortaleza!
Concede paz a mi espíritu inquieto, disipa las sombras de la brujería que me rodean. Con tu luz divina, aleja los maleficios y hechizos que perturban mi ser, otorgándole tranquilidad y serenidad. Que tu poder celestial disuelva cualquier artificio maligno, brindándole seguridad y liberándome de la influencia negativa.
Con humildad te invoco, Santo Cipriano, para que con tu intercesión celestial, mi vida florezca en armonía y protección, alejando todo mal y permitiendo que reine la paz en mi existencia.
Amén.