Una de las propuestas bandera del Gobierno del presidente Gustavo Petro ha sido la transición hacia energías limpias y renovables, con el fin de “asegurar la soberanía energética del país, el acceso democrático a la energía y acciones claras para enfrentar el cambio climático”.
Si bien el Ministerio de Minas y Energía ha informado que el proceso será gradual, hay hoy retrocesos que no han permitido continuar con esta promesa.
Los ejes fundamentales de la transición energética
- Mayores inversiones en energías limpias y descarbonización.
- Sustitución progresiva de la demanda de combustibles fósiles.
- Mayor eficiencia energética.
- Revisión y eventual flexibilización de la regulación para acelerar la generación de energías limpias.
- Reindustrialización de la economía colombiana.
¿Qué ha fallado?
El Gobierno nacional ha dicho que los tiempos de la transición energética dependerán de los resultados de los ejes trazados, con el fin de tener una energía menos dependiente del petróleo y el carbón, y a la vez con sostenibilidad fiscal y macroeconómica.
Pero, a pesar de esto ser una potencial oportunidad para el crecimiento del país, las regulaciones, los trámites y otros obstáculos presionan y evitan que las empresas e inversores deseen continuar en los proyectos.
Según información de Bloomberg en Línea, hay inversionistas extranjeros que han llegado a Colombia en busca de oportunidades dentro del negocio del sector de las energías renovables, pero en vista de los cambios en las reglas de los proyectos, muchos han reconsiderado invertir en Colombia, por lo que han desistido.
“Lo que ha fallado fundamentalmente en el diseño del plan de transición energética es que existe un desconocimiento del proceso de desarrollo de un parque renovable”, le dijo Francisco Sanclemente, CEO de la compañía Spectrum, a Bloomberg en Línea.
Otras empresas como EDF Renewables ya decidieron no avanzar en sus proyectos.
Actualmente, Colombia tiene una capacidad de 18.800 megavatios para la generación de energía del país, lo que sería un 70 % el aporte de las hidroeléctricas.
Empresas que han abandonado proyectos
Con la llegada del fenómeno de El Niño, una de las mayores preocupaciones es una posible crisis energética, incluso hay empresas que han decidido abandonar los proyectos y tomar la decisión de no realizar los parques.
Empresas que han desistido
Enel detuvo de forma indefinida la construcción del parque eólico Windpeshi, argumentando que la decisión se daba a la dificultad para construirlo. Con esta decisión, 205 megavatios se encuentran en vilo.
XM desisitió de los tres proyectos de Trina Solar (San Felipe, Cartago y Campano). Hasta el momento, no han podido construirse y no se ha dado cumplimento a las obligaciones de entrega de energía. Estos parques solares suman un total de 300 megavatios y habían logrado adjudicaciones en la subasta de contratos de largo plazo de 2019.
Según información de Portafolio, estos tres proyectos no se han podido construir, entre esos por la dificultad para licenciar parte de las áreas. Otro de los inconvenientes fue que el precio de la energía se ofertó a un valor muy bajo.
Según informe de Ser Colombia, el país tiene alrededor de 80 proyectos de energía renovable no convencional que tienen fecha de entrada para su operación entre 2023 y 2024, que todavía no se han consolidado por cuenta de diferentes retos.
De estos, 78 corresponden a energía solar (85 % de la nueva capacidad) y dos proyectos serán de energía eólica (15 % de la capacidad total).
Hasta mayo de este año, el 35 %, que corresponde a 28 de los 80 de estos proyectos, avanza sin problema y tendría todo en orden para iniciar operaciones. En 2023 se tiene programado que inicien 14 proyectos (189 MW) y el resto (14) iniciaría en 2024 (176 MW). Estos totalizan una capacidad de generación de 365 MW.