Lo que sucede en la tras escena de la negociación del salario mínimo 2024, luego de que se acaba el cronograma de las reuniones públicas y empiezan a darse sólo encuentros bilaterales entre el Gobierno y empresarios, y gobierno y sindicatos, es casi un secreto de Estado.
Sin embargo, cuando el trámite avanza hacia un acuerdo, sube el entusiasmo y los integrantes de la mesa tripartita cuentan parte de lo que está sucediendo.
Así sucedió este jueves 21 de diciembre, fecha en la que estaba prevista una reunión pública alrededor de la cual se tenía la expectativa de que se destapara la noticia de un acuerdo.
No obstante, según contó el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, quien ha estado de lleno en la mesa de concertación como vocero de los empresarios, se dio una especie de tregua. Esto, teniendo en cuenta que los sindicatos aún no estarían convencidos del todo acerca de la necesidad de aplicar un incremento mesurado, en medio de las situaciones de la economía que así lo exigen.
De acuerdo con lo expuesto por Mac Master, el avance en las reuniones bilaterales ha sido notorio y “ambas partes han cedido”, dijo el directivo gremial, lo que quiere decir que el incremento en el mínimo que aplicará en 2024 ya no sería del 18 %, como lo habían pedido los trabajadores. Tampoco sería basado en la fórmula propuesta por los empresarios (inflación más la productividad (que resultó negativa, es decir, le restaría al 9,4 % que se espera con la inflación).
La cifra de incremento del salario mínimo definitiva podría ser revelada en los próximos días, pues la mesa de concertación tiene tiempo hasta el 30 de diciembre, pero, al parecer, las partes no aspiran a llegar hasta el final, sino a lograr un acuerdo muy pronto.
Credibilidad en el Banco de la República
Al parecer, algo que ha permitido que las partes cedan, principalmente del lado de los sindicatos, es la credibilidad que tienen los colombianos en el Banco de la República.
El Emisor, una vez informó que había decidido bajar las tasas, también hizo un llamado a la moderación con el incremento del salario mínimo, tras poner en el visor lo que estima que estaría sucediendo con la inflación en este y el próximo año.
Pero solo el mensaje enviado con la reducción de tasas de interés podría tener un efecto inmediato en el ánimo de los empresarios, toda vez que el alto costo de los créditos pone un freno de mano a la idea de expandir producción en las distintas actividades económicas.
El gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, aunque se apartó de los vaticinios de una posible recesión, dijo que la economía crecerá menos de lo que habían estimado en agosto, cuando le aportaban a un crecimiento de 1,2 % y ahora lo pronostican en solo 1 %.
La ruta que tomarán con las tasas de interés no está despejada, pues Villar indicó que continuarán monitoreando las señales que da la economía, por lo cual, no se podría hablar de que la decisión que tomaron en la reunión de diciembre será la misma en cada uno de los meses en los que la junta del Banco tenga la posibilidad de hacer modificaciones a la política monetaria.