Rubén Lanao, el acordeonero barranquillero que hasta hace poco formaba parte de la agrupación musical del famoso artista vallenato Silvestre Dangond, se encuentra en el ojo del huracán luego de que su expareja, identificada como Paula, para proteger su identidad, hiciera una delicada denuncia en su contra por haber filtrado imágenes íntimas sin su consentimiento.
La mujer, en una valiente declaración con la periodista Juanita Gómez, de SEMANA, reveló los detalles de la pesadilla que ha vivido desde que decidió terminar su relación de cuatro años con Lanao, momento en el que comenzó a recibir una ola de llamadas, mensajes y, lo peor, la divulgación de videos íntimos que incluyen una grabación de ella en un baño.
Además, aseguró haber sido víctima de chantajes y amenazas por parte del acordeonero tras negarse a continuar su relación sentimental. “Esta es una de esas situaciones en las que uno piensa que jamás va a estar envuelto. Mi vida dio un giro de 180 grados en cuestión de horas, minutos. Las personas han perdido sensibilidad con lo que comparten y comentan, no se dan cuenta de que hay seres humanos detrás de las pantallas”, manifestó la víctima.
Como si fuera poco, mencionó que antes de que se divulgarán a través de las redes sociales los videos íntimos, el acordeonero le hizo una dura advertencia por medio de un mensaje de WhatsApp que decía: “Si te llega un video de nosotros, entonces no me digas nada”.
Ante esta polémica acusación, las empresas encargadas del artista Silvestre Dangond, - WK Entertainment y Hits Don’t Lie Music -, se pronunciaron por medio de un comunicado para hacer público su despido del equipo del cantante vallenato. “El señor Rubén Lanao se mantendrá fuera de la agrupación, hasta que se aclare su situación jurídica”, señalaron.
Rubén Lanao decidió hablar tras la denuncia que hizo su expareja
El músico se refirió al caso por medio de un video que publicó en su cuenta de Instagram. “Los vídeos que circulan en redes sociales son registros personales e íntimos que nunca, nunca, nunca debieron trascender. Primero por la afectación que podría causarle a mi exnovia, que es una mujer, a su dignidad, a su imagen, a su familia, y en segundo lugar a mi imagen, en este orden estricto, primero ella y luego yo”, expresó.
Luego, negó haber subido contenido íntimo: “la historia que vivimos nunca la expondría, y por mi trabajo tampoco lo haría. Al grabarlos y conservarlos, estos videos, éramos conscientes del riesgo que corríamos, pero nunca dimensionamos, nunca lo dimensionamos como lo estamos haciendo ahora. Quien quiera que haya puesto a circular estos videos, déjenme decirle que invadió nuestra privacidad y vulneró, como no tiene ni idea, nuestra intimidad. Todo esto lo hablé con ella en su momento”.
Por otro lado, se refirió al lío judicial que enfrenta: “hay una tutela que me pide que baje los vídeos, pero ¿qué más quisiera yo? Le estoy contestando a un juez, con el respeto que la justicia merece, que no puedo bajar lo que no he subido, ni consentido. Se me hace imposible si no ha salido de mis manos”.
Después, manifestó sentir “la obligación moral de pedir disculpas” a todos los que se vieron afectados por estos hechos. “Rompo el silencio que la vergüenza y el pudor me hizo mantener durante estos largos días que siento que no sacaron”.
Por último, aseguró tener “miedo, angustia e inseguridad”, por lo que envió ”un mensaje a los jóvenes también, como yo, que dejen las fantasías como fantasías, que no pasen a los hechos. Y a las mujeres, de ustedes venimos, ustedes se merecen todo el respeto del mundo”.