Una pareja del norte de California tropezó con la buena suerte mientras paseaba a su perro por el mismo camino que recorrían todas las mañanas desde hacía varios años. John y Mary, como han sido identificados para proteger su identidad, notaron una lata vieja enterrada en el sendero y cuando se acercaron a mirarla, vieron que estaba llena de monedas de oro. Se trata de 1.427 piezas de un valor nominal de 27.000 dólares, pero se estima que podrían superar los diez millones en una subasta. Según el experto numismático David Hall, quien se encargó de examinar el tesoro, las monedas datan de entre 1847 y 1894 y fueron acuñadas en San Francisco, pero nunca estuvieron en circulación. La pareja prefiere mantenerse en el anonimato y por ahora solo se sabe que el cofre estaba sepultado en una región conocida como Gold Country, célebre durante la fiebre del oro de mediados del siglo XIX.