“Las personas de la morgue declararon tener 46 cuerpos” procedentes de la tragedia de Old Kijabe, la represa que se rompió cerca de la ciudad de Mai Mahiu, afirmó a AFP Joyce Ncece, responsable de las operaciones de rescate en el condado de Nakuru. Entre las víctimas hay 29 adultos y 17 niños, detalló.
La represa que se rompió se sitúa en el valle del Rift, a un centenar de kilómetros de Nairobi.
Un total de 120 personas han perdido la vida en Kenia desde marzo debido a las lluvias más intensas de lo habitual que azotan el país, agravadas por el fenómeno climático de El Niño.
En otro incidente, la Cruz Roja keniana anunció el lunes que había recuperado dos cadáveres después de que una embarcación que transportaba “un gran número de personas” volcara el fin de semana en el crecido río Tana, al este del país.
Según la misma fuente, 23 personas fueron rescatadas. Videos compartidos en redes sociales muestran cómo la embarcación, abarrotada de gente, se hunde con los pasajeros gritando.
El gobierno keniano pidió el viernes a la población que se preparara para lluvias aún más intensas, e informó de un primer balance de 76 víctimas mortales de las inundaciones desde marzo.
Kenia y gran parte del este de África llevan varias semanas sufriendo lluvias estacionales más intensas de lo habitual.
Las inundaciones han sumergido carreteras y barrios enteros, desplazando a más de 130.000 personas en el país, muchas de ellas en Nairobi, según cifras oficiales publicadas el sábado.
Las escuelas permanecen cerradas tras las últimas vacaciones a causa de las fuertes lluvias.
“El efecto devastador de la lluvia en algunas escuelas es tan grande que sería imprudente arriesgar la vida de los niños y del personal”, declaró el ministro de Educación, Ezequiel Machogu.
Las lluvias también causaron daños en la vecina Tanzania, donde al menos 155 personas murieron en inundaciones o corrimientos de tierra.
En Burundi, uno de los países más pobres del mundo, unas 96.000 personas han sido desplazadas por meses de lluvias ininterrumpidas, anunció la ONU y el gobierno a principios de mes.
Uganda también ha sufrido fuertes tormentas que causaron inundaciones, dejando al menos dos muertos y desplazando a cientos de personas.
En 2018, en el mismo condado de Nakuru donde se encuentra Mai Mahiu, la rotura de la presa de Solai causada por lluvias torrenciales e inundaciones ya se había cobrado 48 vidas.
El fenómeno climático de El Niño se asocia generalmente a temperaturas globales más elevadas, lo que provoca sequías en algunas regiones e inundaciones en otras.
A finales del año pasado, más de 300 personas murieron como consecuencia de las lluvias e inundaciones en Kenia, Somalia y Etiopía, mientras la región intentaba recuperarse de su peor sequía en 40 años, que dejó a millones de personas en situación de hambruna.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) afirmó en marzo que el actual fenómeno de El Niño era uno de los cinco más potentes jamás registrados.
*Con información de AFP.