Hay conmoción en el barrio Princesa Isabel, ubicado en el municipio de Ilhéus, Brasil, después de que una mujer asesinara a su familia y grabara un video mientras agonizaban, el cual fue difundido en redes sociales.
La protagonista de este aterrador hecho fue identificada como Kelly Mendes Barreto, según informó el medio local Globo (G1). Los reportes indican que la mujer intentó en un principio asesinar a su esposo Paulo Mendes Santos, al parecer, por supuestos ataques que recibía de él.
Por lo anterior, Kelly decidió envenenar la comida de su pareja y así deshacerse de él, pero la mujer explicó que debido a un error sus dos hijos, de cuatro y un año de edad, también terminaron consumiendo la misma comida que su esposo y finalmente fallecieron.
Frente a la grabación de las tres personas agonizando, el medio local Metro World News explicó que la mujer decidió grabar después de que se percatara de que estaban muriendo y, además. habría tomado algunas fotografías. Asimismo, aseguran que Kelly durmió por un tiempo con los tres cadáveres en la casa y posteriormente huyó del sitio para intentar evadir a las autoridades.
Finalmente, la Policía confirmó la captura de Kelly en las últimas horas y medios de Brasil informan que aceptó con la confesión de los hechos, aunque sigue sosteniendo que su objetivo era asesinar a su esposo por las agresiones de las que era víctima y por error sus hijos también terminaron muertos.
La mujer será presentada ante un juez y le fueron imputados tres cargos por homicidios agravado. Las autoridades adelantan las respectivas investigaciones para poder esclarecer lo sucedido y descubrir los motivos que llevaron a Mendes a grabar a sus familiares en el suelo.
Un caso similar ocurrió en Rusia: mujer envenenó a su hijas y sus tres nietos porque estaba cansada de cuidarlos
En la región de Sarátov, Rusia, una mujer identificada como Lidia Shiryaeva, de 50 años, asesinó a su hija y sus tres nietos menores de edad.
De acuerdo con varios medios locales, el esposo de la mujer falleció en un accidente automovilístico y desde ese momento tuvo que hacerse cargo de la familia, que era compuesta por su hija, quien tenía parálisis cerebral, y sus tres nietos pequeños.
Al parecer, Shiryaeva se vio muy afectada tras la muerte de su esposo y las responsabilidades que se le vinieron encima, pues además de su hija tuvo que asumir el cuidado de sus nietos de tres, cinco y siete años de edad. La presión para la mujer fue tan alta que decidió tomar la aterradora decisión de matarlos.
Las investigaciones indican que la hoy procesada estaba “cansada de cuidar” a sus familiares y por eso optó por envenenarlos, al interior de la residencia en la que vivían para así quitarse la carga que tenía.
“Mientras todos estaban distraídos, salí y traje un paquete de veneno. Sabía que había veneno en la guantera del auto de mi esposo, así que lo agregué a la sopa, la revolví y luego alimenté a mis nietos y a mi hija con esa sopa”, declaró en medio del juicio.
Tras ser capturada después del crimen, la mujer fue sometida a un examen médico que finalmente determinó que se encontraba en pleno uso de sus facultades mentales, cuando decidió matar a su hija y nietos.
Tras las investigaciones y la presentación de las pruebas, el Comité de Investigación de la Federación Rusa en la región de Sarátov, concluyó que la evidencia era suficiente y por eso la declaró culpable de cometer el asesinato de dos o más personas, incluidos menores de edad, que se encontraban en estado de indefensión. Finalmente, fue condenada a 19 años de cárcel.
“Los investigadores incautaron numerosos artículos en la escena del incidente y realizaron exámenes forenses, sanitarios, epidemiológicos, fisicoquímicos y otros. (...) El veredicto del tribunal impuso una pena de 19 años de prisión, con el cumplimiento de la sentencia en una colonia correccional del régimen general, con un año de libertad restringida”, indicaron las autoridades.