La compañía Breakthrough Energy, fundada por Bill Gates, anunció este lunes que logró reunir más de US$1.000 millones de siete empresas para financiar proyectos de energías limpias.
Las compañías que financiarán la transición energética serán Arcelor Mittal, BlackRock, General Motors, American Airlines, Bank of America, Boston Consulting Group y Microsoft (también fundada por Gates).
De acuerdo con AFP, las sumas reunidas se dispondrán en forma de subsidios, acciones y compromisos de compra de las tecnologías que se desarrollen y tengan como objetivo fomentar el uso de energías limpias.
La iniciativa, llamada Catalyst fue lanzada en junio y ya se ha asociado con la Comisión Europea, el Banco Europeo de Inversiones y el Departamento de Energía de Estados Unidos.
El proyecto apunta a cuatro grandes ejes iniciales: captación directa de carbono, hidrógeno verde, reserva de energía en el tiempo y carburantes menos contaminantes para el sector aeronáutico.
“Evitar una catástrofe climática requiere una nueva revolución industrial. La mitad de la tecnología necesaria para alcanzar el objetivo de cero emisiones aún no existe o es demasiado cara para buena parte del mundo”, destacó Gates en un comunicado.
No estamos preparados para otra pandemia
Recientemente, Gates volvió a advertir que el mundo sigue sin estar preparado para enfrentar una nueva pandemia similar a la del coronavirus.
“Me preocupa un poco que la atención que se presta a la preparación para una pandemia sea menor de lo que hubiera esperado”, dijo Gates en una entrevista con The Wall Street Journal.
Según Gates, para prepararse para una pandemia se necesita tener la capacidad de fabricar vacunas en 100 días y tener un suministro mundial listo en otros 100 días.
Hay que decir que en un informe de la fundación Bill y Melinda Gates publicado, el pasado 13 de septiembre, se le pedía a los gobiernos del mundo aumentar las inversiones en los sectores de salud con el fin de incrementar la capacidad de fabricación de vacunas y así enfrentar la desigualdad en cuanto a su adquisición.
La fundación también advirtió que la pandemia del coronavirus había revertido los procesos de cierre de brechas entre países ricos y en desarrollo que se venían adelantando en los últimos años.
Según las autoridades sanitarias globales, el 80 % de las vacunas contra el coronavirus se han administrado en los países más adinerados, afectando de manera severa la recuperación económica y los sistemas de salud de las naciones con menos recursos.
De hecho, el informe de la fundación sostiene que en África, continente que tiene una población 30 veces superior a la de California, ha aplicado las mismas vacunas que el estado de EE. UU.
Además, otra de las preocupaciones de Gates es que la pandemia también hizo que la vacunación infantil en el mundo bajara un 7 %. Y es que las autoridades sanitarias predijeron el año pasado que la vacunación infantil iba a ser incluso peor, pero el descenso sigue representando 10 millones de niños que se han quedado atrás en los calendarios de vacunación.
“La falta de acceso equitativo a las vacunas contra el coronavirus es una tragedia para la salud pública”, dijo Bill Gates en la declaración que acompaña al informe de la fundación.
“Nos enfrentamos al riesgo muy real de que, en el futuro, los países y las comunidades ricas empiecen a tratar la covid-19 como una enfermedad más de la pobreza. No podremos dejar atrás la pandemia hasta que todo el mundo, independientemente de su lugar de residencia, tenga acceso a las vacunas”, agregó el filántropo.
El informe de la fundación también insiste en que los gobiernos deben hacer inversiones globales a largo plazo en la investigación sanitaria y en la logística requerida para producir y aplicar las vacunas de manera mucho más rápida.
Con información de AFP.