El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, se alista para competir en una nueva carrera hacia la presidencia y continúa siendo noticia internacional. Mientras asegura que se mantienen las cifras de cero homicidios, el estado de excepción, puesto en marcha desde hace más de un año, sigue generando opiniones encontradas.
Además, mandatarias, como la hondureña Xiomara Castro, buscan seguirle los pasos a su vecino país; otros gobiernos abiertamente han criticado la política de seguridad con la cual Bukele busca poner fin a la delincuencia y criminalidad. Unos jefes de Estado más se han mantenido al margen de opinar al respecto.
Esta semana el presidente de Chile, Gabriel Boric, se refirió en entrevista con un medio británico a la gestión de su homólogo salvadoreño. En esta aludió a que si la inclinación de un Estado para combatir, por ejemplo, la inseguridad solo tenía su foco en “las medidas más extremas” y dejaba en segundo plano “temas de fondo”, representaría “pan para hoy y hambre para mañana”.
La respuesta de Bukele
Este miércoles 26 de julio, el mandatario centroamericano le respondió a Boric y salió nuevamente en defensa de su plan que, según ha reiterado, se mide en resultados. Desde su puesta en marcha, más de 60.000 presuntos pandilleros han terminado detenidos, aunque algunos de ellos dejados posteriormente en libertad tras no encontrarse pruebas en su contra.
“Pues este gobierno puede hacer dos cosas a la vez. Una buena estrategia de seguridad incluye la prevención y la represión directa del delito. Qué difícil ha de ser liderar un país, teniendo tan poco sentido común. Gracias a Dios los chilenos son más que su presidente”, trinó el centroamericano.
Pero Gabriel Boric no ha sido el único mandatario de la región con quien Nayib Bukele ha mantenido diferencias, pues hace algunos meses constantes choques avivaron la tensión con su par colombiano Gustavo Petro. El ambiente empezó a subir de tono cuando el colombiano comparó el panorama en El Salvador con los “campos de concentración”.
“Ustedes pueden ver en redes las fotos terribles, no me puedo meter en otros países, del campo de concentración de El Salvador lleno de jóvenes, miles y miles encarcelados, que le da a uno escalofríos; yo creo que hay gente que le gusta eso, indudablemente”, dijo en su momento.
Sus palabras no tardaron en ser respondidas por Bukele, quien afirmó: “Los resultados pesan más que la retórica. Deseo que Colombia en realidad logre bajar los índices de homicidios, como lo hemos logrado los salvadoreños. Dios los bendiga”. Y ese fue solo el comienzo de un intercambio de pullas.
Así está la aceptación de presidentes
Esta semana se conoció el informe ‘Imagen de poder’, elaborado por la organización Directorio Legislativo, que se enfocó en el nivel de favorabilidad que tienen los presidentes de la región. El salvadoreño mantiene un 90 % de aprobación; seguido por el mexicano Andrés Manuel López Obrador, quien alcanza alrededor del 60 %.
En el ranking aparece el jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, con una percepción positiva cercana al 56 % en más de medio año desde que asumió funciones en el Palacio de Planalto. En el reporte ‘Imagen de poder’ también se encuentra el presidente Gustavo Petro, con un 36 % de aceptación.
En las últimas posiciones, Directorio Legislativo (que basó sus resultados en encuestas, enfocándose en mayo y junio) está el mandatario argentino Alberto Fernández, con el 19 % de aprobación; le sigue el ecuatoriano Guillermo Lasso, quien recientemente enfrentó un juicio político (18 %), y la peruana Dina Boluarte, con un 17 %.