La ministra alemana de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, anunció este lunes que harán todo lo posible para mantener la seguridad de Ucrania, mientras que reiteró que la idea inicial es mantener un “diálogo serio” con Rusia.

“Haremos todo lo posible para garantizar la seguridad de Ucrania y de Europa. Estamos dispuestos a iniciar un diálogo serio con Rusia”, dijo la funcionaria alemana.

Al mismo tiempo, el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, dijo en un discurso en el Parlamento que proveerán a Ucrania con nuevo armamento para incrementar su “capacidad defensiva”.

Así mismo, detalló que el paquete incluye “sistemas de armamento ligero antitanques” y destacó que los equipos entregados son de “corto alcance” y tienen una utilidad “claramente defensiva”, por lo que no son una “amenaza para Rusia”.

Vale la pena recordar que en días pasados se dio a conocer que las agencias de seguridad estadounidenses cuentan con información que Rusia estaría preparando un ataque ficticio contra las fuerzas prorrusas en el este de Ucrania con la intención de justificar una posible invasión del país.

El ejecutor de este posible ataque sería un grupo de operativos especializados en guerrilla urbana, que podrían efectuar actos de sabotaje con explosivos contra “fuerzas afines a Rusia”, según una fuente oficial bajo condición de anonimato a la cadena CNN.

El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, ya había planteado esta idea durante una sesión mantenida el jueves con los medios de comunicación, en la que relacionó esta estrategia con la ocurrida antes de que Rusia anunciara la anexión de Crimea en 2014.

“Nuestra comunidad de inteligencia ha recopilado la información, que ahora se puede revelar, de que Rusia está sentando las bases para tener la opción de inventarse el pretexto para una invasión. Ya vimos esta jugada en 2014 y pronto tendremos más detalles”, indicó.

Según la fuente de la CNN, la Casa Blanca está cada vez más convencida de que Rusia está ultimando los preparativos para la invasión. “El Ejército ruso planea comenzar estas actividades varias semanas antes de una invasión militar, que podría tener lugar entre mediados de enero y mediados de febrero”, ha declarado.

Los servicios de Inteligencia de EE. UU. también han percibido un incremento de la actividad en redes sociales en contra de las autoridades ucranianas. El número de publicaciones que acusan a Kiev de ataques contra los Derechos Humanos y de un aumento de la retórica beligerante aumentó durante diciembre “a un promedio de casi 3.500 por día, un aumento del 200 % con respecto al promedio diario de noviembre”.

En las últimas horas, el ejecutivo ucraniano ha denunciado que varias páginas gubernamentales, incluidos los ministerios de Exteriores y Educación, han sido ‘hackeadas’ durante la madrugada del jueves al viernes.

Al poco de conocerse la incidencia, la Unión Europea (UE) ha anunciado que movilizará todos sus recursos para ayudar a Ucrania ante este ciberataque masivo contra instituciones estatales ucranianas.

Europa afronta el mayor riesgo de guerra en 30 años por tensiones con Ucrania

El diálogo entre Rusia y Estados Unidos llegó el pasado jueves al Consejo Permanente de la Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), que subrayó la “urgencia” de reactivar el diálogo sobre seguridad europea, en la tercera ronda de encuentros para neutralizar el riesgo de conflicto en Ucrania.

“La situación en la región es peligrosa. Es imperativo encontrar una manera, por la vía diplomática, de detener la escalada y empezar a reconstruir la confianza, la transparencia y la cooperación”, aseguró la alemana Helga Schmid, la secretaria general de la organización, en la apertura del Consejo Permanente.

La Organización por la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), fundada en la Guerra Fría para favorecer el diálogo Este-Oeste, “es un lugar único para ello”, insistió la secretaria general de la organización. “Cada uno de los 57 Estados miembros está en la mesa” de negociación, agregó.

La OSCE es uno de los pocos lugares de intercambio en el que participan tanto Estados Unidos como Rusia. Polonia, que asume la presidencia rotatoria anual después de Suecia, también expresó su preocupación, al igual que otros países de Europa del este que antes estaban bajo el dominio de Moscú.

“Parece que el riesgo de guerra en la zona de la OSCE nunca ha sido tan intenso en los últimos 30 años”, dijo el ministro de Asuntos Exteriores polaco, Zbigniew Rau. “Se trata de un reto importante para la organización, cuyo objetivo es precisamente prevenir la guerra en Europa”, añadió.

Los occidentales acusan a Moscú de preparar una invasión al desplegar en las últimas semanas unos 100.000 soldados, carros y artillería en la frontera, algo negado desde el Kremlin. Esos movimientos de tropas rusas en la frontera con Ucrania “forman parte de la presión” ejercida por Rusia, pero “no se trata de negociar bajo presión”, afirmó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

El funcionario hizo esas declaraciones antes del inicio de una reunión informal con los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) en Brest (oeste de Francia), destinada a “trazar la posición” europea “ante la crisis”.

“Debemos rechazar el chantaje y asegurarnos de que la agresión y las amenazas no den nunca sus frutos”, dijo el embajador de Estados Unidos ante la OSCE, Michael Carpenter. El Kremlin argumenta que el despliegue militar es una reacción a la presencia creciente y amenazante de la OTAN en lo que Moscú considera su zona de influencia.

Rusia rechaza cualquier nueva ampliación de la alianza transatlántica hacia los países situados en el antiguo bloque soviético, lo que incluye Ucrania.

*Con información de Europa Press y AFP.