La tarde de este lunes 29 de abril de 2024, el Ejército Nacional reportó la desaparición del helicóptero MI 17 3395 en Santa Rosa, sur de Bolívar. Hasta el momento, se confirma que la aeronave se accidentó y fue hallada por campesinos de la zona, quienes aseguran que no hay sobrevivientes.

Según las primeras informaciones, el helicóptero se encontraba llevando alimentos a las tropas de la fuerza de tarea conjunta Marte que opera en esa zona del país, cuando se precipitó.

Se ha conocido que serían cinco los tripulantes que perdieron la vida en este siniestro aéreo. En estos momentos, personal del Ejército Nacional y organismos de socorro están en la zona con ayuda de los campesinos del sector.

Según información conocida por SEMANA, el helicóptero se encontraba a tres millas náuticas de la base militar San Lucas, cuando se precipitó e integrantes del Ejército Nacional lograron observar cómo la aeronave caía en la zona.

Fuentes judiciales nos confirman que los acompañantes que iban en el helicóptero accidentado son: el cabo tercero Jhon Arlen Olea Palmera, y los soldados profesionales Sman Sanabria Guerrero, Jesús Montalvo Arroyo y Yeisson Mendoza Méndez.

Mientras que el piloto era el teniente coronel Jesús David Carvajal Rangel, copiloto mayor Edward Andrey Espinoza Rodríguez y como tripulación iba el sargento segundo Michael Villanueva Mancera y el cabo primero Cristián Ordoñez Caicedo.

Todas las personas que iban en el aeronave fallecieron y los cuerpos se encuentran en la zona, donde el acceso es complejo por la condiciones climáticas.

Las razones de este accidente se desconocen y serán investigadas por las autoridades correspondientes.

Y es que este no ha sido el único accidente aéreo durante este lunes, pues durante la mañana de este lunes, una avioneta de placa HK2328 cayó a tierra entre los municipios de Suarez y Guamo en el departamento de Tolima. En este hecho, el piloto murió, mientras realizaba labores de fumigación de cultivos.

Más de 10 helicópteros rusos están parqueados en hangar del Ejército

SEMANA ingresó en exclusiva hasta el hangar en donde se encuentra varada la flota de aeronaves rusas, las cuales no pueden volar por falta de mantenimiento y repuestos, y la explicación es muy sencilla: hace décadas, cuando se compraron estos helicópteros, bajo la figura de transacción Gobierno a Gobierno, Bogotá y Moscú acordaron que la asistencia mecánica de las aeronaves solamente la podía realizar Rusia.

El conflicto internacional activo, que implica una fuerte pelea entre Estados Unidos, Rusia y Ucrania, dejó en una posición de ‘sándwich’ a Colombia; a la fecha el país no ha encontrado la solución para poder hacerles mantenimiento a los helicópteros, que, según fuentes del Ejército, si se contrata a un tercero para dicha labor, seguramente se vendrá un conflicto jurídico de miles de millones con Moscú, y de lograrse un acuerdo con los rusos, quien se enfurecería sería Washington. Mientras tanto, las aeronaves se siguen deteriorando en el hangar de Tolemaida.

Fuentes cercanas al Ejército explicaron que los 10 MI que se encuentran en tierra llegaron a su límite de horas de vuelo permitidas antes de ir a mantenimiento, es decir, que las aeronaves completaron las 2.000 horas en el aire, obligando al Ejército a que las apague hasta nueva orden. Expertos señalaron que con este tiempo cumplido los helicópteros tienen que parar operaciones para ser sometidos a un overhaul, que significa un mantenimiento completo, en el que se revisa pieza por pieza para detectar desgastes y fisuras en las aeronaves.

La situación es tan grave con los helicópteros rusos que volverlos a poner a volar tendría un costo cercano a los 100 millones de dólares, según indicaron fuentes militares. Además, señalaron que aún no se ha logrado obtener una fórmula jurídica para que otra empresa que no sea rusa les pueda hacer el mantenimiento necesario, y puedan volver a cumplir las misiones de traslado de tropa.