La reanudación de los partidos de fútbol con presencia de público, tras más de año y medio de pandemia, no salió bien en El Campin en Bogotá.

Los hinchas de Nacional aprovecharon la euforia, invadieron la tribuna familiar de los seguidores de Santa Fe y generaron una trifulca que dejó a varias personas heridas, una de ellas, con trauma craneoencefálico severo.

Las imágenes lo dicen todo. Hinchas verdes encima de uno de los aficionados del equipo rojo, lanzándole patadas, puños, empujándolo y atacándolo en una de las gradas.

Además, fanáticos invadiendo las canchas, ante la mirada impávida de los demás asistentes y las cámaras de televisión que registraron lo ocurrido.

La Policía intervino y logró controlar los desmanes que, sin duda, pudieron terminar en tragedia. Sin embargo, se esperaba que la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, suspendiera el partido y tomara otras medidas como castigo a la afición. Al contrario, la mandataria, quien se había fotografiado emocionada al ingreso del encuentro futbolístico, no tomó decisiones y el partido continuó, como si nada hubiera ocurrido, en medio de la indignación de la opinión pública que estimó que primó el fútbol sobre la vida.

El cncejal Carlos Fernando Galán dijo: “La Administración Distrital no puede ir al Campín simplemente a tomarse fotos. ¿Cuál fue el rol de la Alcaldía en el diseño de protocolos de seguridad? ¿Cómo operó el PMU? ¿Por qué estuvieron de acuerdo en seguir el partido como si nada hubiera pasado? Citaremos a debate”.

Por su parte, la representante a la Cámara Katherine Miranda, de la Alianza Verde, pero alejada del gobierno de Claudia López, aseguró: “El Campin es una radiografía del país. Una ciudadanía que justifica la violencia por cualquier motivo y unas autoridades que la normalizan”.

El concejal Jorge Colmenares, del Centro Democrático, uno de los más críticos del gobierno de López, afirmó que mientras la situación se descontrolaba en el estadio y la alcaldesa miraba el partido, la seguridad en El Campin era inexistente. “Ahora se desmarca de la situación y no asume su responsabilidad como autoridad. No hay derecho a tanta improvisación. ¡Esto es en serio alcaldesa!”, dijo.

El concejal Humberto Papo Amín, del Centro Democrático, aseguró: “Hasta organizar un partido le quedó grande a la alcaldesa. ¡Tenaz!”.

“La alcaldesa decide con la Dimayor que el juego continúe. Como quien dice aquí no ha pasado nada y la violencia hace parte del vivir diario de los bogotanos. A eso hemos llegado”, afirmó.

La representante María José Pizarro consideró lamentable que la violencia regrese al estadio. “Hubo esfuerzos del Distrito para el regreso de los hinchas a la cancha. Rechazo todo tipo de violencia en Bogotá, invito a los líderes de las barras al diálogo y a respetar eventos públicos”.

La alcaldesa Claudia López, visiblemente molesta por lo ocurrido, determinó suspender el ingreso al público a El Campin y el estadio de Techo. Y este miércoles, a las 10:00 a.m., se reunirá con la comisión de fútbol para determinar sanciones y medidas para el resto del torneo.