El supuesto rostro de la paz, de parte de las disidencias de la Farc, que sus padres bautizaron como Néstor Gregorio Vera Fernández, pero que el país conoce con el alias de Iván Mordisco, suma una nueva condena en su trayectoria criminal de décadas. La Fiscalía logró que un juez emitiera sentido de fallo condenatorio contra el cabecilla guerrillero y narcotraficante, que nunca se acogió a la negociación de paz con Farc en Cuba.
La historia de esta sentencia, que seguramente no le quita el sueño al cabecilla criminal, se remonta a 2019, con el departamento de Caquetá como escenario. La misma zona que, durante años, alias Iván Mordisco convirtió en su patio trasero para cometer sus delitos, donde transita en vehículos hurtados, donde decide quién puede seguir viviendo y en qué lugares la fuerza pública tiene que pedir permiso para transitar.
El 29 de agosto de 2019, en la vereda Candilejas de San Vicente del Caguán, Caquetá, durante una operación militar, 10 niños murieron. Todos fueron reclutados por este grupo criminal, que arrojó a la basura la posibilidad de llenar de paz el departamento, cuando se alejaron de los acuerdos de 2016 con el Gobierno nacional. La Fiscalía logró demostrar que esos niños fueron reclutados por alias Iván Mordisco y sus lacayos.
“Luego de valorar las pruebas aportadas por la Fiscalía General de la Nación, un juez penal especializado de Florencia (Caquetá) emitió sentido de fallo condenatorio contra cinco cabecillas de las disidencias de las Farc y los declaró responsables de los delitos de reclutamiento ilícito y concierto para delinquir agravado”, dijo la Fiscalía.
Lo que resulta destacable en la investigación es que la Fiscalía logró demostrar la responsabilidad del supuesto vocero de paz de las disidencias de las Farc, como posó en las fotos alias Iván Mordisco, sin juzgar a las Fuerzas Militares por el operativo. El criminal es quien recluta a los niños, justamente Mordisco y otros tres cabecillas: Géner García Molina, alias John 40; Fabián Guillermo Espinosa Arboleda, alias Cancharino, y Alexander Díaz Mendoza, alias Calarcá.
“Una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos demostró que estas personas ordenaron, facilitaron y ejecutaron el reclutamiento de 10 menores de edad, que murieron el 29 de agosto de 2019, en la vereda Candilejas de San Vicente del Caguán (Caquetá), durante una operación militar”, explicó el ente acusador tras obtener la condena.
Los cuatro cabecillas de las disidencias de las Farc tuvieron el descaro de convertir a los 10 niños en un anillo de seguridad. Es decir, los responsables de enfrentar al Ejército en operaciones militares, para que uno de estos criminales lograra escapar si se presentaba algún enfrentamiento con la fuerza pública, como efectivamente ocurrió en agosto de 2019.
“La investigación estableció que los niños, niñas y adolescentes conformaron los anillos de seguridad de ‘Cancharino’, hasta el día en el que se reportó su muerte”, advirtió la Fiscalía mientras están a la espera de los años de cárcel por este crimen.
En las próximas semanas, el mismo juez dará conocer cuál será el monto de la pena, en otras palabras, cuánto tiempo tendría que pasar en la cárcel alias Iván Mordisco y el resto de cabecillas. Con todo, para estos criminales, el asunto no pasará de ser una simple anécdota.