Tres hombres encapuchados, dos de ellos armados con rifles y otro en medio de los dos leyendo un supuesto comunicado, han causado pánico y temor en Barranquilla y en el departamento del Atlántico, tras la masacre en Puerto Colombia perpetrada con fusiles y que dejó como víctimas a miembros de la polémica familia Vega Daza.
El video emitido como una advertencia por parte de los criminales ha sido difundido ampliamente en redes sociales y según los mismos encapuchados serían hombres de la banda delincuencial Los Costeños, quienes se atribuyeron el hecho y aseguraron que la misma suerte correrán otras personas a las que señalan como colaboradores del supuesto accionar delincuencial del Clan Vega.
Pese a que las imágenes han sido compartidas varias veces, SEMANA se abstiene de replicarlas. En ellas los sujetos dejan en claro su intención e incluso entregan nombres de las presuntas víctimas que continúan en medio de la guerra.
“Esta acción es como consecuencia de una sociedad cansada de los atropellos causados por el Clan Vega, los cuales se dedicaron a robarse propiedades, dinero, droga y extorsionaban a la gente, la cual se cansó y se unió para acabar con esa gente, ya que la Policía y la Fiscalía no hacía nada para pararlos. Esto porque tenían gente activa entre la Policía y Fiscalía Gaula trabajando con ellos. Que tengan claro que todos sus colaboradores van para el mismo camino”, dice el hombre.
Los delincuentes se refieren al asesinato de Rafael Vega Cuello, Ronald Vega Daza y Ray Vega Daza (padre y dos hijos, respectivamente).
Esta vez la banda delincuencial que se ha dedicado a sembrar terror y perpetrar hechos criminales y terroristas con extorsiones en Barranquilla, de comprobarse que efectivamente son ellos, reaparecen como justicieros y a la población no parece extrañarle, pues en la ciudad la pugna que Los Costeños ha desatado ya ha dejado muertos.
Entre la lista que mencionaron los sujetos mientras leían el panfleto mencionaron a Ismael Caballero, un supuesto abogado; Juan Carlos Rosado, alias el Gordo rosado; una mujer de nombre Karith Salazar, supuesta encargada de recoger dinero de extorsiones y pago de sicarios del Clan Vega; Nicolás Acosta, Ángel Carrillo y hasta Digno Palomino, este último capturado y señalado de ser jefe de la banda en un tiempo.
Lo anterior toma fuerza una vez se recuerda que Digno Palomino rompió sus relaciones con Jorge Eliécer Díaz Collazos, el otro jefe de la banda Los Costeños y quien recientemente regresó de Venezuela a Colombia y fue capturado y enviado a la cárcel.
Además de ese personal, los sujetos mencionaron a otras personas supuestos enlaces incluso del Clan Vega con Fiscalía y Policía, tarjeteros, sicarios, extorsionistas, entre otros.
De lo anterior, el comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, general Jorge Urquijo, dijo que los ciudadanos deben tener presente sobre estos hechos la declaración oficial y no la de delincuentes que buscan llamar la atención.
“Es importante mencionar que nosotros los ciudadanos deberíamos no atender las declaraciones de unos delincuentes, tenemos que seguirnos a la declaración oficial de las autoridades, tanto el organismo de control como las autoridades pertinentes; estas personas mencionan cosas y seguramente cualquier cosa puede ser acomodada a su conveniencia”, dijo Urquijo.
Sin embargo, señaló que se indaga sobre la veracidad del video, dónde pudo grabarse y dijo que iría tras los sujetos que lo hicieron posible.
“Por supuesto, estamos evaluando, analizando, investigando, sabemos de la participación de uno de estos encapuchados que de acuerdo a nuestras investigaciones lo tendríamos identificado como muchos otros, pero nosotros rechazamos esos comentarios que circulan porque sin duda generan más intranquilidad. Lo que sí debo decir, a estos bandidos, es que vamos a ir por ellos, los vamos a capturar como lo hemos hecho y como lo hemos demostrado y no vamos a permitir que sigan generando zozobra en nuestra comunidad atlanticense y a Barranquilla”, anotó.
El crimen de los Vega
El crimen de los tres miembros de la familia Vega ocurrió el pasado jueves 29 de junio, en un sector exclusivo del municipio del Atlántico.
Información entregada por la Policía Metropolitana da cuenta de que sicarios ingresaron hasta las instalaciones del conjunto residencial North Frontier, ubicado en Villa Campestre, y dispararon contra cuatro personas que departían dentro de una vivienda; el cuarto es un sobrino de la víctima que también estaba en el sitio.
Un crimen que se da en medio de una aparente guerra que inició en una fiesta en octubre de 2022 que se celebraba en un club campestre, y donde las autoridades registraron una balacera que dejó víctimas mortales.
La información de las autoridades reveló que los homicidas habrían llegado por encima del techo de la vivienda para, posteriormente, perpetrar la masacre. Esto después de una inteligencia de al menos un mes.
Las autoridades revelaron que los homicidas realizaron una transacción bancaria importante para la investigación, aparte de tener a disposición las cámaras de seguridad de los alrededores para trazar todo el recorrido hecho por los delincuentes para el asesinato colectivo.
De forma preliminar, las autoridades indicaron que se rastreó un giro bancario que permitió dar con las identidades de los autores intelectuales. Días antes de perpetrar la masacre, se efectuó un pago de un dinero por el alquiler de un local que queda cerca del domicilio de los Vega.
La hipótesis manejada es que el asesinato se orquestó desde el local. Estando allí, los responsables se habrían hecho pasar como obreros de construcción y así esconder las armas en una bodega. Del mismo modo, habrían encontrado la manera de acceder desde ahí al tejado y llegar al lugar del crimen.