La noche de este jueves en el norte del Cauca ha estado empañada por una serie de ataques contra la fuerza pública y la población civil en los municipios de Corinto y Miranda. En este último, detonaron un carro bomba a las afueras del casco urbano.
Isabel Cristina Cardona Ceballos, secretaria de Gobierno de Miranda, le confirmó a SEMANA que hay afectaciones a la población civil y a las viviendas. “Hay personas heridas por aturdimientos y heridas de los destrozos de vidrios”, señaló la funcionaria en un primer reporte preliminar.
Este hecho ocurre minutos después de un fuerte hostigamiento contra la Policía en pleno casco urbano de Corinto, municipio vecino de Miranda, y en el cual delinque la temible estructura criminal Dagoberto Ramos.
Este grupo hace parte del Estado Mayor Central de las Farc, al mando de alias Mordisco, quien le ha declarado la guerra a los colombianos. En el caso de los ataques en Corinto, los videos muestran la crudeza de los enfrentamientos. La violencia ha sido tal que ha provocado que la comunidad tenga que resguardarse en sus viviendas. Hacia las 8:00 p. m., las Fuerzas Militares movilizaron tropas por tierra y aire a la zona, con el fin de apoyar a los uniformados de la Policía.
La Dagoberto Ramos es la señalada de la escalada de violencia en el nororiente del Cauca, principalmente en los municipios de Toribío, Corinto, Caloto, Santander de Quilichao y Mondomo. No es la primera vez que la Dagoberto Ramos ataca la estación de Policía de Corinto. El 10 de febrero del año pasado, también se registró un fuerte hostigamiento y, en 2021, explotó un carro bomba frente a las instalaciones de la Alcaldía de ese municipio, hecho que dejó 17 personas heridas.
En uno de los últimos hechos violentos perpetrados por la Dagoberto Ramos en esta zona del nororiente del Cauca, asesinaron a la líder indígena Carmelina Yule Paví en zona rural de Toribío.
Esta situación fue el detonante para que el presidente Gustavo Petro suspendiera el cese al fuego con esa estructura criminal en el Cauca y otras regiones del país. Como respuesta, las Farc de Mordisco publicaron un desafiante comunicado en el que informaban a la población sobre ataques a instalaciones militares.
A través de una comunicación, ese grupo terrorista pidió a la comunidad no estar cerca de bases militares ni patrullas, y lanzó a su vez un mensaje al presidente Gustavo Petro, advirtiendo que no cree en “cambios cosméticos”.
“Con profundo dolor de patria debemos informar al pueblo de Colombia que, dadas las condiciones actuales, en que el Gobierno ha priorizado las acciones militares, en contravía del diálogo civilizado” (sic), inició el comunicado.
Y siguió: “Además, el pueblo debe conocer que, en lo corrido del año, no han cesado los ataques contra las FARC EP. En medio de dicho cese de fuego, hemos recibido ataques por parte de las FF. MM. a nivel nacional, muchos de los cuales han sido en coordinación con fuerzas paramilitares, Márquez y demás estructuras criminales”.
“Nosotros solo hemos respondido a los ataques cuando ya se ha puesto en riesgo la propia vida de las unidades, lo que ha llevado a que tengamos camaradas presos, heridos y muertos”, indicó la disidencia de Mordisco.
Y fue más allá: “Incluso, después de hacer las denuncias correspondientes ante un gobierno con oídos sordos, y frente al clamor de la población civil, nos ha tocado proceder a dar golpes contundentes a las fuerzas paramilitares, como sucedió en el departamento de Nariño, donde dimos de baja a un número elevado de paramilitares y los sacamos de la región. Tarea que deberían estar haciendo las Fuerzas Militares” (sic).