La propuesta del presidente Petro de realizar una alianza estratégica entre PDVSA, la estatal petrolera venezolana, y Ecopetrol, es jurídica y económicamente inviable. Es importante resaltar que Ecopetrol, al estar cotizando en la Bolsa de Nueva York, debe ajustarse a su regulación. Las normas del New York Stock Exchange (NYSE) son bastante claras en materia de gobernanza, transparencia y legalidad.
La Regla 445 del NYSE tiene un claro mandato contra el lavado de activos. Es expresa la norma al señalar que “cada organización miembro y cada miembro que no esté asociado con una organización miembro deberá desarrollar e implementar un programa de lavado de dinero razonablemente diseñado para lograr y monitorear el cumplimiento de los requisitos de la Ley de Secreto Bancario (31 U.S.C. 531 1, et seq.), y los reglamentos de implementación promulgados por el Departamento del Tesoro. El programa contra el lavado de dinero de cada organización miembro debe ser aprobado, por escrito, por un miembro de la alta gerencia”.
PDVSA ha sido durante muchos años la batería del régimen venezolano. Por esa razón, el propio Hugo Chávez estuvo al frente de la creación de los estatutos de la empresa. Luego de leerlos, puedo afirmar que el Ejecutivo venezolano tiene todas las prerrogativas en cuanto al nombramiento de miembros de junta, y en general para manejar la estatal de Venezuela a su antojo.
El 26 de marzo de 2020, Nicolás Maduro fue oficialmente acusado por el anterior fiscal de los Estados Unidos, William Barr, por narcotráfico y lavado de dinero. Actualmente, el Gobierno de Estados Unidos ofrece una recompensa de USD 15 millones por Maduro, a quien reconocen como el líder del Cartel de los Soles.
Claramente, en el evento de que PDVSA y Ecopetrol realicen una alianza estratégica, la petrolera colombiana estaría incurriendo en una falta grave, al ir en contravía de las reglas del NYSE, como la Regla 445, relativa al lavado de dinero.
Pero ahí no paran las malas noticias para la alianza “naciente”. Uno de los principales socios de PDVSA en la actualidad es Irán, dictadura que promueve a Hamás. El pasado 13 de junio de 2023, PDVSA e Irán firmaron un memorando de entendimiento para en conjunto realizar actividades en materia petroquímica.
La alianza entre Irán y Venezuela data de los tiempos de Hugo Chávez. Con el pasar de los años, esta relación se ha fortalecido. En la actualidad, Irán estaría ayudando a Venezuela a aumentar su producción de petróleo. ¿Les suena familiar? Es lo mismo que quiere hacer el presidente Petro. Lo único que falta es que el Gobierno colombiano también patrocine a Hamás, algo que ya viene ocurriendo al menos desde la cuenta de X de nuestro primer mandatario.
La lucha contra el terrorismo es clave para el Gobierno de los Estados Unidos y también para el de Colombia. Aliarse con una empresa que tiene como uno de sus socios primordiales al principal promotor de Hamás es un completo disparate.
Nicolás Maduro y buena parte de la cúpula del Gobierno venezolano hacen parte de la lista Clinton. El American Anti-Corruption Act también sería un impedimento para que Ecopetrol se alíe con PDVSA. De manera expresa, se estarían incumpliendo varias normas de la Unión Americana.
De otro lado, PDVSA es una empresa que se destaca por sus malos números en cuanto a resultados. Los actos de corrupción al interior de la petrolera le han traído múltiples desfalcos a esta compañía. ¿Es estratégico aliarnos con una empresa que se raja en todas las áreas?
Uno de los principales errores de este Gobierno sería gestar una alianza con PDVSA. Insto desde ahora a los accionistas minoritarios a que alisten su batería jurídica para defenderse de semejante esperpento. El valor de las acciones de la petrolera, al otro día de producirse la comentada “alianza”, quedaría por los suelos.
¿Cuántas reformas tributarias más nos pensarán imponer a los colombianos por cuenta de ese error? Espero que Bonilla ya haya sacado la cuenta.
Nota final | ¿Será que ahora sí se dieron cuenta los petristas ambientalistas que a Petro le importa 0,01 % la lucha de la humanidad contra el cambio climático? ¿O acaso explorar y explotar petróleo en Venezuela es distinto que hacerlo en Colombia?