Celos, traición, infidelidad y ambición son los ingredientes de este novelón político-judicial que tiene en crisis al palacio presidencial. Los protagonistas del círculo amoroso que puso a temblar la Casa de Nariño son Nicolás Petro, hijo mayor del presidente Gustavo Petro; Day Vásquez, expareja de Nicolás, y Laura Ojeda, la actual pareja.
Nicolás era una de las caras visibles de la Colombia Humana en la costa caribe, diputado de la Asamblea del Atlántico, cargo al que llegó luego de ocupar el segundo puesto para la Gobernación al ser derrotado por Elsa Noguera. Él era el esposo de Day Vásquez, quien era amiga de Laura Ojeda.
Nicolás y Day eran la pareja del momento en la costa hasta que los ojos del diputado voltearon a mirar a Ojeda. Ella, una modelo con amplio recorrido en la farándula nacional, había participado en un reconocido reality show en 2017. Es abogada y comunicadora de profesión.
Los tres mantenían una muy buena relación. Vásquez y Ojeda eran las mejores amigas y hasta en los chats de Day que reveló SEMANA queda claro que la tenían en cuenta para conseguir trabajos como parte de los “cupos” que le entregaban a Nicolás Petro.
Pero se armó la de Troya cuando Nicolás rompió con Day y empezó una relación con Ojeda. La traición la pagaría bien caro. Vásquez decidió destapar lo que ya es un escándalo de financiación irregular de la campaña a la presidencia en la costa caribe, y, aunque en principio afirmaron que el dinero se lo habían embolsillado y no llegó a la campaña, ahora aseguran lo contrario.
Day Vásquez reveló los ríos de dinero de dudosa procedencia que corrieron por las manos de ambos cuando eran pareja. Afectada por la traición, Day no solo decidió delatar a su expareja, contrató de manera ilegal los servicios de agentes de la Policía para acceder a las comunicaciones de su ahora archienemiga, Laura.
Con la inteligencia de la Policía a su favor, Vásquez sabía de los movimientos de Nicolás y de Laura. Iba un paso delante de ellos, sacando provecho del acceso ilegal a la información de su examiga. Este hecho se convirtió en uno de los cargos que le imputó la Fiscalía.
Pero la olla a presión explotó el pasado 29 de julio cuando la Fiscalía informó que había capturado a Nicolás Petro y Day Vásquez. Los investigadores recopilaron suficiente información para vincularlos por enriquecimiento ilícito, lavado de activos y acceso abusivo a información privada. Este último cargo solamente fue para Day.
El novelón no paró ahí. Laura Ojeda denunció que ese día del operativo, en el que fue capturado Nicolás, los agentes de la Policía y el CTI que ingresaron en horas de la mañana a su casa la filmaron desnuda, violando su intimidad y desconociendo su estado de embarazo.
Pero Ojeda no se quedó con esta denuncia. Lanzó un punzante mensaje a su pareja, que varios interpretaron como una indirecta al presidente Gustavo Petro: “Valoro mucho que no repitas la historia. Gracias, porque tú sí eres un excelente padre”, le escribió Laura a Nicolás. Esta cita recordó una frase del presidente Petro, que en una entrevista dijo al referirse a Nicolás: “Yo no lo crie”.
Lo cierto es que el triángulo amoroso trajo sus consecuencias. Nicolás, con su carrera política destruida; Day Vásquez, con un proceso penal sobre su espalda pese a haber denunciado la corrupción de su expareja; y Ojeda, cargando el lastre de las actividades al margen de la ley de Nicolás. El presidente Gustavo Petro, por su parte, toreando a quienes desde ya piden su renuncia al considerar que su mandato es ilegítimo. El tsunami político-judicial.