En medio del proceso legal por una demanda colectiva contra AstraZeneca, este lunes se conoció que, a través de varios documentos legales, este laboratorio admitió que su vacuna contra el covid-19 podría inducir un “efecto secundario raro”.
La información fue divulgada por varios medios británicos, que recogen los testimonios de medio centenar de víctimas de la vacuna en Reino Unido. Los pacientes alegan que este biológico causa lesiones graves. La demanda argumenta que la vacuna provocó una reacción adversa grave en algunas personas, lo que afectó de manera devastadora a varias familias.
Por ello, el reconocimiento por parte de AstraZeneca de las últimas horas sentaría las bases para un acuerdo de compensación que alcanzaría un valor de hasta 125 millones de dólares para todos los demandantes, tal como informó The Telegraph.
De acuerdo con este periódico —uno de los más influyentes en Reino Unido—, en un primer momento, el laboratorio rechazó las reclamaciones de los demandantes. Sin embargo, en febrero de este año, a través de un documento legal que presentó ante el Tribunal Superior, aceptó que su formulación “puede, en casos muy raros, causar TTS”.
Se conoce que TTS es un síndrome de trombosis con trombocitopenia que provoca coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas. La demanda colectiva recogía 51 casos de personas que manifestaron haber sufrido estos cuadros.
The Telegraph indica que el laboratorio admitió la presencia de estos casos raros, en el marco de una defensa legal ante la demanda de Jamie Scott, quien fue el primero en presentarse en 2023 ante la Justicia de su país por este caso.
Este paciente, uno de los casos más graves detallados en la demanda colectiva, sufrió una lesión cerebral irreversible tras desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia cerebral, luego de ser vacunado en abril del año 2021. El caso es de gran trascendencia pues la familia de Scott alega daño moral, toda vez que el hospital le avisó a su familia que el paciente moriría.
A pesar de la gravedad, en mayo del año pasado, a través de una carta enviada a los abogados del padre de familia, el laboratorio AstraZeneca sostuvo que “no aceptaba” que, en el caso de Scott, el TTS fuera “causado por la vacuna a nivel genérico“.
Sin embargo, en el documento legal presentado ante el Tribunal Superior en febrero, el laboratorio reculó y sostuvo que “la vacuna AZ puede, en casos muy raros, causar TTS. Se desconoce el mecanismo causal”. Y agregó que “el TTS también puede ocurrir en ausencia de la vacuna AZ (o cualquier vacuna). La causalidad en cualquier caso individual será materia de prueba pericial”.
Al respecto, en julio de 2021, la revista científica The Lancet publicó el estudio ‘Trombosis muy rara con trombocitopenia, después de la segunda dosis de AZD1222: un análisis de la base de datos de seguridad global’, hecho por científicos del propio laboratorio.
El texto señala que, “desde el lanzamiento de la vacuna contra el covid-19, se han informado casos muy raros de trombosis con síndrome de trombocitopenia (TTS), que se conoce como trombocitopenia trombótica inmune inducida por la vacuna”.