Las disidencias de Iván Mordisco parecen estar ampliando su presencia en el territorio colombiano, llegando a zonas en las que tradicionalmente se creía no tenían injerencia. De hecho, el pasado 24 de abril, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López; el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García; y el gobernador de Meta, Juan Guillermo Zuluaga, realizaron un consejo de seguridad ante la amenaza de una posible presencia de las disidencias de las Farc tanto en la capital del país, especialmente en la localidad de Sumapaz, como en los departamentos de la región.
En el espacio de Vicky en Semana, el gobernador Juan Guillermo Zuluaga afirmó que lo que inició como una sospecha ya está verificado, con relación a la presencia de las disidencias en las afueras de Bogotá.
“Fuimos y nosotros hicimos el recorrido, lo empezamos en Cabrera, Cundinamarca. Luego pasamos a la localidad 20, de Sumapaz, y luego nos fuimos al Alto de la Alegría ―eso hace parte de una vereda que se llama La Sonora, del departamento del Meta―. Y las comunidades nos lo dijeron, a mí personalmente me entregaron información de la presencia de hombres uniformados y armados. A nosotros la comunidad ―y de eso puede dar constancia el señor gobernador de Cundinamarca― nos informó de la presencia de estas disidencias en el Páramo de Sumapaz”, reseñó el gobernador Zuluaga.
“O sea que lo que yo antes advertí como una posible sospecha, hoy está verificado”, anotó. En esa línea, citó hechos recientes en que soldados del Ejército Nacional sostuvieron combates en el cañón del río Duda, en la frontera con el Páramo de Sumapaz, al parecer, con disidencias de las Farc.
Frente a la ahora comprobada presencia de disidencias en las afueras de la capital, el gobernador Zuluaga hizo una reflexión frente a la imagen que tienen los bogotanos respecto al conflicto armado en el país.
“Los bogotanos, la muy querida gente de la capital de la República, a veces creen que la guerra es en el Putumayo, o en Nariño, o en los Montes de María, o en el sur del Meta; y hoy ya saben que tienen presencia de estos señores (las disidencias) en las goteras de Bogotá. Y que no olviden que el corredor del Sumapaz fue un corredor de secuestrados que traían del interior del país, empresarios, comerciantes, y ese corredor fue de guerra, fue punto de pago de extorsiones y corredor de muchos secuestrados”, manifestó Zuluaga en el espacio de Vicky en Semana.
“Corredores abandonados”
Frente al por qué de esta situación, el gobernador del Meta consideró que los territorios han sido abandonados por el Gobierno nacional. En tal virtud, criticó que este detalle es el que “ha permitido que estos señores sigan creciendo”.
“Las disidencias de Iván Mordisco, que no se acogieron al proceso de paz, se refugiaron en el Guaviare y el sur del Meta, en un sitio pequeño, y empezaron a expandir su territorio del Guaviare al Meta y al Caquetá, y ya llegan al Cauca y a Nariño. Todos esos corredores abandonados, que también son corredores del narcotráfico, se dejaron a su suerte, y ahora, en estos últimos meses, estos señores ―abusando de la generosidad del Gobierno con la paz―, se han venido fortaleciendo, amplían su capacidad militar, amplían su presencia (...). Están como Pedro por su casa, y eso no puede seguir pasando”, explicó el gobernador Zuluaga.
Finalmente, el mandatario departamental recordó las llamadas ‘pescas milagrosas’, cuando los colombianos no podían siquiera transitar entre Bogotá y Villavicencio sin el riesgo de ser interceptados por grupos armados.
“Todas estas denuncias y alertas son por una razón: nosotros no queremos volver al pasado. Al departamento del Meta nos dieron muy duro, y al país entero, pero a nosotros nos deprimieron el departamento (...). No queremos volver ni a pescas milagrosas ni a intensificar el secuestro, y todas estas fechorías que los colombianos se saben de memoria, porque eso fue una pesadilla”, concluyó Zuluaga en el espacio de Vicky en Semana.