Los electrodomésticos se han convertido en piezas clave dentro del hogar. Por esta razón, es de vital importancia cuidarlos adecuadamente, de manera que su vida útil se extienda y no aparezcan daños repentinos que comprometan su funcionamiento.

En vista de que su uso es cotidiano, vale la pena adoptar hábitos puntuales que, según expertos, contribuyen en su cuidado. Como resultado, es probable que su vida útil se extienda por un periodo más largo.

De acuerdo con Electrolux, aplicar ciertos trucos contribuye a prolongar la vida útil de estos dispositivos, manteniéndolos en óptimas condiciones y evitando daños que obliguen a reparaciones o adquisición de reemplazos, lo cual se traduce en gastos extra para los hogares.

La limpieza

En principio, un artefacto o superficie se limpia para retirar la suciedad. En el caso de los electrodomésticos, el cómo se realice el proceso y qué sustancias se usen marca grandes diferencias.

Retirar la suciedad, polvo, restos de alimentos o residuos de detergente no solo mejora el aspecto de los electrodomésticos, sino que también previene el desgaste prematuro de las piezas y la acumulación de averías.

Artefactos como lavavajillas, neveras y lavadoras, un punto a tener en cuenta es la puerta. Esta parte, por lo general, tiene gomas o empaques que se desgastan con más rapidez debido al contante abrir y cerrar. En tal virtud, es recomendable realizar una limpieza profunda cada 15 días con un paño de microfibra humedecido en agua tibia y con un poco de vinagre blanco o lejía.

La nevera mantiene frescos los alimentos. | Foto: Getty Images

Otro cuidado tiene que ver con los productos de limpieza que se utilicen en el hogar. Lo ideal es no utilizar sustancias corrosivas. Para los hornos, por ejemplo, es recomendable utilizar únicamente un rociador con agua y encenderlo 200° C por 15 minutos para limpiar sus paredes o bases. De esta manera, se evita el uso de sustancias que puedan dañar su material.

Atender a las instrucciones y realizar inspecciones periódicas

La adquisición de un electrodoméstico merece la capacitación por parte del propietario, al menos, en aspectos básicos. Para empezar, es conveniente leer las instrucciones dispuestas por el fabricante, pues allí se detallan todos los cuidados y consejos para un uso correcto.

Electrodomésticos como las neveras, por ejemplo, suelen recomendar que se les deje en una zona alejada de la luz solar o fuentes de calor. La razón radica en que pueden alterar la temperatura interna y deformar las paredes. Electrolux sugiere ubicarlas en un mínimo de 60 cm de distancia de los fogones de la cocina y las ventas que reciban directamente los rayos del sol.

Precaución en el uso

En línea con la importancia de leer el manual del usuario, entender el funcionamiento del electrodoméstico y tener claros cuáles son sus límites es menester para aplicar los cuidados necesarios.

Es recomendable no sobrepasar la capacidad de las lavadoras y secadoras. | Foto: Getty Images

En las lavadoras y/o secadoras, no hay que cubrir la totalidad de su capacidad para que la ropa tenga libertad de movimiento. En esa línea, una medida preventiva es utilizar estos aparatos con un 20 % menos de su capacidad promedio.

Otro truco simple aplica para el fin del ciclo de lavado. Con la intención de prevenir los malos olores y moho, basta con abrir la puerta de la lavadora durante 10 o 15 minutos antes de retirar la ropa.