El cáncer de piel es una de las formas más comunes de esta enfermedad. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) indican que un cambio en la piel es el signo más frecuente de este tipo de enfermedad. Estas modificaciones pueden ser una lesión nueva que salió en la piel, una llaga que no cicatriza o un cambio en un lunar, pues no todos los cánceres de piel se ven iguales.

Para el melanoma (forma de cáncer de piel que comienza en los melanocitos), una forma fácil de tener presente los signos de advertencia del desarrollo de esta afección es recordar las primeras letras del abecedario.

El cáncer de piel puede manifestar se diferentes formas. | Foto: Peter Dazeley
  • Asimetría: Es clave validar si el lunar o la mancha tienen forma irregular con dos partes que se ven muy diferentes.
  • Bordes: Se debe mirar si los bordes son irregulares o dentados.
  • Color: El tono es clave y una forma de saber si la mancha o lunar están relacionados con cáncer es validando si el color es disparejo.
  • Diámetro: Se debe mirar si la mancha es más grande que una arveja.
  • Evolución: El lunar o la mancha ha cambiado o evolucionado en las últimas semanas o en los últimos meses.

Otro aspecto a tener en cuenta es si una mancha aparece en áreas que rara vez ven la luz del día, como es el caso de las palmas de las manos, debajo de las uñas de las manos o de los pies y el área genital.

La exposición al sol puede ocasionar cáncer de piel. | Foto: apomares

Los especialistas aseguran que los cánceres de piel pueden aparecer en muchas formas y tamaños. A veces incluso pueden parecerse a otras afecciones de la piel y son más comunes en partes del cuerpo que tienden a exponerse más al sol, como la cara, la cabeza, el cuello y los brazos, aunque pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, precisa la American Cancer Society.

Algunas de las formas más comunes en las que pueden aparecer los cánceres de piel son:

  • Un nuevo crecimiento, mancha o protuberancia en la piel, que cambia o se expande
  • Una úlcera que sangra o no sana después de varias semanas
  • Una mancha roja que es áspera o escamosa, y que podría sangrar o formar costra
  • Un crecimiento parecido a una verruga
  • Un lunar con una forma extraña, bordes irregulares o áreas de diferentes colores

Factores de riesgo

Algunos factores que, de acuerdo con los expertos del instituto de investigación Mayo Clinic, pueden aumentar el riesgo de enfrentar este padecimiento son:

Una mancha que cambia de tamaño, color o diámetro puede indicar el desarrollo de un cáncer de piel.
  • Piel clara. Independientemente del color de la piel, toda persona puede contraer cáncer de piel, pero tener menos pigmento (melanina) otorga una menor protección contra la radiación ultravioleta.
  • Quemaduras por el sol. Haber tenido una o más ampollas de quemaduras por el sol, de niño o adolescente, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel de adulto.
  • Exposición excesiva al sol. Cualquier persona que pase un tiempo considerable al sol puede desarrollar cáncer de piel, especialmente si esta no está protegida con protección solar o ropa.
  • Lunares. Las personas que tienen muchos lunares o lunares atípicos denominados nevos displásicos tienen mayor posibilidad de padecer cáncer de piel.
  • Sistema inmune débil. Las personas que tienen el sistema inmunitario debilitado corren un riesgo mayor de desarrollar cáncer de piel. Esto incluye personas con VIH/SIDA y aquellas que toman medicamentos inmunosupresores después de un trasplante de órgano.
  • Exposición a ciertas sustancias: La exposición a determinadas sustancias, como arsénico, puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel.

Referencias:

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

American Cancer Society

Mayo Clinic