La presión arterial es un aspecto esencial a la hora de gozar de buena salud cardiaca. Los cambios en sus niveles detonan en una complicación que no se debe postergar, sino que debe ser tratada antes que sea tarde.

Sobre este asunto, el médico internista, cardiólogo y hemodinamista, Manuel Puerta Zuluaga, le explicó a SEMANA algunos puntos para tener en cuenta.

En primer lugar, indicó que los riesgos de tener la presión alta es que, esta tensión aumentada sobre los vasos sanguíneos y el corazón, incrementa la probabilidad de sufrir infartos, accidentes cerebrovasculares hemorrágicos e isquémicos, crecimiento del corazón, falla cardíaca entre otros.

Las alteraciones de la presión arterial pueden ocurrir en cualquier momento de la vida, por lo que nadie está exento de la misma. “Desde cualquier edad que se tenga, cuando se vaya al médico hay que tomarse la presión arterial”, explica Puerta al indicar que, si bien la hipertensión es común en personas que superan los 50 años, muchos de ellos llegan a ese punto con presión arterial elevada de años pasados sin notarlo.

Por lo tanto, es importante practicarse chequeos anuales para tener un monitoreo exacto.

Los chequeos constantes son fundamentales para controlar el nivel de presión arterial. | Foto: Getty Images

Cuando la presión arterial está muy elevada, como en una crisis hipertensiva, qué hace mención a una cifra por encima de 180 la sistólica y 120 la diastólica, el experto afirma que se hace necesario acudir a los servicios de urgencias.

Dependiendo de los síntomas asociados, puede ser necesario un manejo con antihipertensivos por la vena u oral. Adicionalmente, las dosis suministradas parten de la gravedad del cuadro cardíaco.

En pacientes hipertensos lo más importante es mantener adherencia a la medicación que le ha recetado su cardiólogo, así mismo en pacientes no hipertensos es importante mantener un peso saludable, hacer ejercicio cinco días de la semana al menos 30 minutos, mantener una ingesta de frutas y verduras de al menos cinco porciones por día y tener una dieta baja en sal añadida.

Los hábitos alimenticios influyen en la presión arterial, tanto a nivel positivo como negativo. | Foto: Getty Images

Controlar la presión arterial alta permite reducir el riesgo de derrames cerebrales, ataque al corazón, insuficiencia cardiaca y renal. Para mantenerla en niveles estándares, los expertos de la Asociación Americana del Corazón recomiendan seguir los siguientes consejos:

  • Mantener un peso saludable.
  • Limitar el consumo de sodio, dulces, grasas saturadas, bebidas azucaradas.
  • Mantener un estilo de vida con actividad física diaria.
El licor es perjudicial para la salud cardiaca. | Foto: Getty
  • No fumar ni ser fumador pasivo.
  • Limitar el consumo de alcohol.
  • Tomar medicamentos acordes a la receta de los especialistas de salud.
  • Practicarse chequeos de la presión arterial para un monitoreo exacto.