Los gatos se han convertido en fieles acompañantes de muchas personas. Desde hace muchos años estos animales han venido ganando espacio en los hogares, gracias a su personalidad, independencia y las diferentes formas que tienen de brindar cariño.
Suelen ser amorosos, pero también pueden comportarse ariscos y despegados, y es precisamente ese carácter tan especial y contradictorio el que hace que miles de personas opten por su compañía.
Existen diversas características que los hacen muy particulares. Por ejemplo, en términos de desarrollo, el primer año de vida de estos peludos es igual a los primeros 15 años de una persona y después de los dos años, cada año de vida de un gato equivale a unos siete años humanos, según el portal de Purina Latam. Adicionalmente, estos felinos pueden vivir hasta un poco más de los 16 años.
Una de las principales formas en que los gatos se comunican es con los maullidos, una manifestación a través de la cual pueden expresar diversas situaciones. Cuando estos animales son pequeños, maúllan cuando se sienten solos o experimentan frío o hambre. Los maullidos, en este caso, son muy agudos y cortos. Al crecer, van cambiando, según el portal español Experto Animal.
El portal de estilo de vida unCOMO asegura que con un maullido, un gato puede transmitir diferentes cosas: ya sea saludar, notificar que tiene hambre, que quiere que le presten atención o que se siente descontento por alguna razón. El sonido que emiten varía según su estado de ánimo, el temperamento y también en función a quién va dirigido, si a otro felino o a su dueño. Estos son algunos de los maullidos y sus significados, de acuerdo con los especialistas.
El maullido estándar: Según el portal de Purina, este tipo de maullido es de duración y tono medios. Cuando lo emite es porque el peludito está pidiendo algo. Luego, depende del contexto, y por ello se debe tratar de descifrar qué es lo que quiere.
Maullido breve: Esta manifestación corta es una especie de saludo para los propietarios. Puede ir acompañado de frotarse contra sus piernas.
Maullido claro y alto: Si lo hacen dirigiéndose a su dueño si pueden verlo, podría indicar una llamada genérica. El gato quiere algo y reclama la atención del humano. Este tipo de maullido también se emite cuando el gato no ve a la persona y la llama.
Maullido por estrés: Estas mascotas son muy sensibles a los cambios en su entorno y una forma de manifestarlo son los maullidos. Si el gato comienza repentinamente a maullar más de lo normal, puede deberse a algún cambio que ha alterado su rutina. Suele ser un sonido grave y fuerte. El aburrimiento y la soledad también pueden ser una causa de estrés.
Maullidos repetidos: Un maullido de sonido estándar que se repite una y otra vez es una señal de que el animal está emocionado.
Maullido de cariño: un maullido armonioso, normalmente acompañado de frotamientos de los laterales de la cara contra el cuerpo de su dueño y ronroneos, pitidos e incluso amasamiento con las patas, lametones o pequeños mordiscos, forma parte del saludo cariñoso que brinda un gato cuando se encuentra feliz.
Maullido casi gritando: Esta forma de comunicación se da cuando el felino se encuentra a la defensiva y cercano a atacar a otro gato o animal. En esos casos le acompañará el erizamiento del pelo, las orejas plegadas, la boca abierta, la cola elevada, así como bufidos. Es importante sacarlo de esa situación con calma para que él también se tranquilice.
Maullido agudo y muy alto: Esto ocurre cuando la gata está en celo. Esto, de acuerdo con los expertos, se presenta como un reclamo para todos los gatos machos de los alrededores. Este período fértil se acompaña de frotamientos, elevación de la pelvis y aumento en la eliminación de orina.