Denominada en el argot popular como la reina de las frutas tropicales, la piña ha ganado popularidad por su sabor y beneficios para la salud. Proveniente de Brasil, América del Sur, esta fruta jugosa y refrescante se ha convertido en un superalimento, especialmente cuando el verano se asoma.

Desde mejorar la digestión y estimular el sistema inmunológico, hasta promover la salud del hígado y la piel, la piña se ha ganado con creces el título de superalimento. Incorporarlo en la alimentación será garantía para disfrutar de su sabor y propiedades nutritivas. Además, aportará nutrientes vitales para gozar de una vida saludable.

Los expertos en nutrición de la Fundación Española de Nutrición (FEN) explican en su informe La alimentación española características nutricionales de los principales alimentos de nuestra dieta que esta fruta es una gran fuente de nutrientes esenciales, enzimas y antioxidantes que mejoran en conjunto la salud a nivel general. Adicionalmente, la piña es rica en yodo, vitamina C, ácidos orgánicos y bromelina.

Estas propiedades contribuyen a una variedad de beneficios para la salud, lo que convierte a la piña en una opción ideal para incluir en la dieta diaria. Esta fruta es conocida por ser altamente digerible. El contenido de bromelina, un tipo de enzima proteolítica, es capaz de estimular la producción del jugo gástrico y facilita la digestión de proteínas. En ese sentido, se recomienda usar piña en el primer plato de su comida para lograr una digestión más eficiente.

La piña ayuda a mejorar la digestión. | Foto: Getty Images

Por otro lado, la piña tiene propiedades antidiarreicas. El estudio hecho por los investigadores españoles demuestra que la bromelina inhibe el crecimiento de microbios intestinales y mejora la salud intestinal. También el fruto de la piña y la raíz se han utilizado tradicionalmente para tratar los parásitos intestinales y la diarrea.

Otro gran beneficio de este superalimento es su efecto depurativo. El consumo regular de piña limpia y fortalece el hígado, mejorando el flujo sanguíneo y la función. Esto se debe a su contenido de antioxidantes, que ayuda a neutralizar los radicales libres y promueve la salud del hígado.

La piña ayuda al funcionamiento del hígado. | Foto: Getty Images

La piña también es famosa por sus beneficios para prevenir los resfriados. Su acción proteolítica ayuda a disolver y licuar la mucosidad, por lo que es positiva para catarros, catarros y sinusitis. Del mismo modo, las altas concentraciones de vitamina C fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a prevenir enfermedades respiratorias.

Aparentemente, su funcionamiento es exclusivamente interno, pero no es así, sino que también se visibiliza en el cuidado de la piel. Esta fruta contiene enzimas que limpian y curan las úlceras de la piel, aparte de mejorar la curación de las quemaduras para que la cicatrización sea más rápida.

El jugo de la piña ayuda a cicatrizar con facilidad.

Para ser testigo del beneficio dérmico, los expertos en nutrición señalan que bastará con aplicar el jugo de piña fresco directamente sobre la zona de la piel afectada. De igual forma, la fruta ayuda a combatir la anemia. por su contenido de bromelina, el cual promueve la absorción de hierro, siendo gratificante para quienes padecen esta condición médica.

Con todos estos beneficios expuestos por los especialistas en su investigación, hay constancia que la piña es una fruta que siempre debe estar en la alimentación. Sea como complemento en el desayuno hasta una merienda antes de la cena, este superalimento es capaz de proporcionar en cualquier punto del día sus respectivos beneficios.