Los remedios caseros y naturales son muy comunes a la hora de buscar aliviar malestares estomacales; así mismo, se recomiendan bastante para mantener una piel limpia e hidratada y para dar ayudar a cuidar los riñones.
Y es que en la naturaleza hay un alimento que ayuda a atender estos tres frentes simplemente al prepararlo en forma de té; se trata de las acelgas, verdura que es muy común en ensaladas y preparaciones cotidianas.
Lo primero que hay que decir es que este alimento contiene una cantidad importante de vitaminas y minerales y su carga calórica es mínima, por lo que es un elemento clave dentro de una alimentación balanceada y saludable.
Las acelgas son conocidas por su importante aporte para ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, pues tienen propiedades antioxidantes y fitonutrientes encargados de regular la presión arterial. Así mismo, contiene vitamina K, hierro y cobre, esenciales para ayudar a la buena circulación y coagulación de la sangre.
En cuanto a las bondades que ofrecen al sistema digestivo y la pérdida de peso, hay que señalar que su bajo índice calórico la hace ideal para adelgazar; así mismo, le permite al organismo experimentar una sensación de saciedad, clave en este objetivo.
Esta verdura también contiene una gran cantidad de fibra que favorece los procesos digestivos, acelera el tránsito intestinal, desintoxica los riñones y previene los problemas hepáticos.
Por último, el cabello y la piel también se ven beneficiados por el consumo de té de acelgas, pues tiene propiedades dermatológicas que promueven su brillo y textura gracias a regular el sebo capilar como cutáneo.
Hábitos que ayudan a cuidar y mantener sanos los riñones
Según información del Hospital Universitario San Ignacio, en su página web, para proteger a estos órganos es determinante mantener estilos de vida saludables, especialmente con la alimentación, pues esta influye de manera significativa en el funcionamiento de los riñones y de las demás partes del cuerpo.
“La dieta renal se puede definir como un equilibrio alimenticio en el que se regula el consumo de sal, grasas, proteínas, lácteos y bebidas que afectan de manera negativa la salud de los riñones”, precisa. En este sentido, algunas de las recomendaciones que brinda esta institución hospitalaria son, por ejemplo, comer frutas y verduras a diario, hidratarse constantemente, procurar tener hábitos saludables del sueño y controlar los niveles de azúcar.
También es importante no automedicarse y prestar especial atención al estado de la orina. Si es turbia, con espuma, con sangre o si la persona orina muy seguido, la recomendación es consultar al médico.
Por otro lado, en una publicación del sitio web de la Fundación Cardioinfantil- La Cardio, la nefróloga, Alejandra Patricia Molano Triviño, plantea otras recomendaciones como la práctica de actividad física, mantener una ingesta adecuada de líquidos saludables y no fumar.
Para la especialista mantener en el rango indicado los niveles de azúcar en la sangre es determinante, pues la diabetes es la principal causa de falla renal y diálisis en el mundo, por lo que es relevante evitar su desarrollo o si la persona ya la tiene, mantenerla controlada. Cuando un individuo no sufre de diabetes debe realizarse chequeos frecuentes de glicemia y de esta forma mantener controlada su glucosa.
En el caso de la hipertensión arterial, como normalmente no genera síntomas, es clave también establecer los controles y mediciones de la misma. “Los valores normales se ubican generalmente en menos de 120/80″, precisa Molano Triviño y explica que si son mayores es posible que la persona corra el riesgo de volverse hipertensa, por lo que es importante acudir al médico.
En cuanto a la hidratación, la especialista asegura que una persona debe consumir al menos un litro de agua al día para mantenerse saludable, y esa cantidad se debe aumentar en casos de deshidratación, por ejemplo, cuando se presenta diarrea, vómito, fiebre o cuando hay sudoración excesiva debido a la práctica de deporte o por períodos muy largos bajo el sol.
Lo ideal es ingerir agua fresca en vez de gaseosas, té u otros productos embotellados, pues estos contienen azúcar y preservantes que no son saludables.
Por último, para cuidar la salud de los riñones es importante evitar el consumo de tabaco. “El cigarrillo y el tabaco producen cáncer de vejiga y riñón, aceleran el envejecimiento de los órganos y las arterias y producen enfermedades pulmonares. Como los riñones están hechos de miles de arterias, el cigarrillo los afecta volviéndolos duros y rígidos, lo que hace que la presión arterial aumente progresivamente dañando la función renal”, precisa la nefróloga.