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Los ratones pequeños pueden ser muy peligrosos.
Los ratones pequeños pueden ser muy peligrosos. | Foto: dpa/picture alliance via Getty I

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Por este motivo es más peligroso tener en su casa una plaga de ratones pequeños

La presencia de una plaga de ratones pequeños en el hogar es una amenaza que no debe tomarse a la ligera.

Redacción Cómo
8 de junio de 2024

Las plagas de ratones pequeños en el hogar pueden parecer menos intimidantes que sus contrapartes más grandes, pero no se equivoque: su presencia puede acarrear serios problemas para la salud y la seguridad de su hogar. Estos diminutos invasores pueden multiplicarse rápidamente y traer consigo una serie de riesgos que no deben subestimarse.

Uno de los peligros más significativos que representan los ratones pequeños es su capacidad para transmitir enfermedades, ya que son portadores de varios patógenos que pueden ser perjudiciales para los seres humanos. Entre las enfermedades más conocidas se encuentran el hantavirus, la salmonelosis y la leptospirosis. Estas pueden transmitirse a través del contacto con la orina, las heces y la saliva de estos animales, así como a través de alimentos y superficies contaminadas.

Estos ratones pueden ser muy difíciles de combatir.
Estos ratones pueden ser muy difíciles de combatir. | Foto: Getty Images

El hantavirus, por ejemplo, puede causar un síndrome pulmonar grave que puede ser fatal si no se trata adecuadamente. La salmonelosis, una infección bacteriana, puede provocar fiebre, diarrea y dolor abdominal, y es particularmente peligrosa para los niños pequeños, los ancianos y las personas con sistemas inmunológicos debilitados. La leptospirosis, por otro lado, puede causar fiebre alta, dolores de cabeza, escalofríos y en casos graves, daño renal y hepático.

Además de las enfermedades, los ratones también pueden desencadenar alergias y ataques de asma en personas susceptibles. Las partículas de pelo, la piel muerta y las heces pueden actuar como alérgenos, exacerbando los síntomas respiratorios en individuos con sensibilidad. Esto es especialmente preocupante en hogares con niños pequeños, ancianos o personas con problemas respiratorios crónicos.

Daños estructurales y económicos

Estos ratones se pueden esparcir rápidamente.
Estos ratones se pueden esparcir rápidamente. | Foto: NurPhoto via Getty Images

Más allá de los riesgos para la salud, los ratones pequeños pueden causar daños significativos a la estructura de su hogar. Debido a su naturaleza roedora, tienen la necesidad constante de masticar objetos para mantener sus dientes afilados y controlados. Esto puede llevar a que mastiquen una amplia variedad de materiales, incluyendo madera, papel, plástico e incluso cables eléctricos.

El daño a los cables eléctricos es particularmente preocupante, ya que puede crear un riesgo de incendio. Las estadísticas indican que un número considerable de incendios domésticos son causados por cortocircuitos eléctricos provocados por roedores. Además, el daño a la estructura de la casa, como las vigas de madera y los paneles de yeso, puede debilitar la integridad del edificio, lo que puede resultar en costosas reparaciones.

Los daños no se limitan solo a la estructura de la casa. Los ratones también pueden destruir muebles, ropa y otros artículos personales al construir sus nidos. Esto no solo resulta en pérdidas económicas, sino también en la posible pérdida de objetos de valor sentimental.

Proliferación y difícil erradicación

Estos animales pueden ser muy dañinos.
Estos animales pueden ser muy dañinos. | Foto: De Agostini via Getty Images

Un tercer motivo por el que estos animales representan un gran peligro es su alta tasa de reproducción y la dificultad para erradicarlos. Un par de estos roedores pueden reproducirse a una velocidad alarmante, con la capacidad de producir hasta 10 camadas al año, cada una con entre 5 y 12 crías. Esto significa que una infestación menor puede convertirse rápidamente en un problema mayor si no se aborda de inmediato.

La erradicación puede ser un desafío significativo debido a su tamaño y su capacidad para esconderse en los rincones más pequeños de la casa. Pueden anidar en lugares difíciles de alcanzar, como detrás de las paredes, debajo de los pisos y en áticos o sótanos. Además, su naturaleza nocturna los hace menos visibles, lo que puede retrasar la detección de la infestación.

Para combatir eficazmente una plaga de estas, se requiere una combinación de métodos, incluyendo trampas, cebos y, en algunos casos, la intervención de profesionales en control de plagas. Es crucial actuar rápidamente al primer signo de infestación para evitar que los ratones se multipliquen y causen daños mayores.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.