El Presidente de la República tiene en su escritorio un análisis estadístico que indica que la administración pública en todo el país está conformada por un 83% de liberales y un 17% de conservadores. Ante las presiones de los jefes conservadores, el jefe del Estado aspira a establecer un equilibrio frente a las anteriores cifras, teniendo en cuenta consideraciones políticas, económicas y sociales.