La señora Nydia Quintero envió a esta revista unas aclaraciones sobre ciertos detalles inexactos publicados en un confidencial de la edición pasada, sobre el secuestro aéreo de que fueron víctimas hace 50 años ella y su entonces esposo, Julio César Turbay, quien era Canciller. En esa ocasión fueron llevados a La Habana, donde Turbay y Fidel Castro sostuvieron importantes diálogos sobre Cuba y la OEA. Doña Nydia rectifica esta frase del confidencial: “al aterrizar allá, el canciller colombiano, consciente de que Fidel Castro estaba enterado de la misión anticubana, se aterró de lo que le pudiera pasar” . Señala que la actitud de su marido fue exactamente la contraria. Relata que en el momento de tocar tierra en La Habana, Turbay le dijo en forma valerosa : “Si cualquier cosa grave ocurre, así sea que me pasen al ‘paredón’, no pidas clemencia, conserva la calma... somos los representantes de Colombia y debemos actuar con altivez, dignidad y serenidad”.
