Espionaje sexual II

12 de mayo de 2012

Dania contactó a una menor de edad de una familia divinamente, “incólume en su conducta sexual”, para que sedujera a uno de los agentes y tuviera relaciones con él. Su misión era echarle una sustancia en el trago para dormirlo y robarle toda la información secreta, “menos la sim card del celular”. A cambio de esto, recibiría 100 millones de pesos y el novio árabe de Dania, para proteger su seguridad, se la llevaría a vivir a Europa o a Arabia. La niña dijo que no podía tomar esa decisión sin consultarle a su mamá y, después de pedirle asesoría al abogado Aponte, rechazó la oferta. Desde ese momento recibe llamadas anónimas que le dicen: “Estás muerta hp”.