LA ULTIMA CENA

12 de septiembre de 1988

El rompimiento entre Misael Pastrana y Alvaro Gómez, Cuyo "florero de Llorente", fue un almuerzo en casa de Gómez la semana pasada, tiene algunos antecedentes que no son del conocimiento de la opinión pública. La historia, hasta el momento, es que Pastrana se puso furioso porque Gomez invitó a su residencia a Rodrigo Marín, César Gaviria y Hernando Durán Dussán a una reunión que, por la categoría de los invitados, parecía tener una importancia política. Se afirma que Pastrana, en su calidad de jefe del Partido Conservador, no estaba dispuesto a dejarse robar el show y por eso mando a Hernando Barjuch, a decir que el almuerzo era estrictamente social. La verdad de todo el episodio es que, fuera de que le robaron el show, el ex presidente tenía otra razón para estar furioso. Esta consistía en que Gómez no lo había incluido en la lista de agredicimientos que leyó en la rueda de prensa, el día siguiente a su liberación. La realidad es que, tanto Pastrana como Belisario Betancur metieron el hombro en su liberación y ninguno de los fue mencionado. Como el almuerzo tenía como pretexto dar los agradecimientos a las personas que tuvieron que ver en su liberación, el que no lo hubiera invitado fue considerado por el ex presidente Pastrana, no sólo como un gesto de ingratitud sino como un insulto más. Este es el verdadero origen de la división conservadora que se está viviendo en la actualidad.