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Petróleo

¿Cómo afectará a su bolsillo el alza del petróleo en 2018?

Esta materia prima está cercana a los $70 dólares en el mercado internacional. Le contamos cómo hacer sus cuentas con este producto que afecta también el manejo de su bolsillo.

22 de enero de 2018

Saber qué pasa con el precio del petróleo es un dato importante, no solo porque al país le conviene, sino también porque eso tiene una relación directa con sus finanzas. A esta materia prima se le conoce por su volatilidad, es decir, los cambios bruscos en su precio, y también por su relación directa con muchos sectores: puede incidir en el rumbo del dólar, en determinar el precio del combustible o incluso, en el valor de los alimentos, que es un componente principal en la inflación.

Antes de decirle si este producto se va a poner más caro o si tendría que bajar su precio, le contamos qué ha pasado con su valor en los últimos meses y qué esperan los analistas. Un reciente informe de Credicorp Capital Colombia resalta que el barril de crudo de referencia Brent (el que sirve para Colombia, pues su producto es pesado), han mantenido una tendencia alcista en lo corrido del año, con un valor de $70 dólares recientemente, el más alto desde diciembre de 2014, lo que representa una variación del 24%, interanual.

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“Si el precio del crudo se mantiene en los niveles actuales, la economía colombiana podría acelerarse más de lo proyectado, mientras que los desequilibrios continuarían corrigiéndose a un ritmo mayor de lo esperado, ya que nuestro escenario base actual asume un precio promedio del petróleo de $57 dólares para este año (como referencia, en las cuentas fiscales del Gobierno se considera un precio promedio de $55 dólares)”, dice el área de investigaciones económicas de esta firma.

Felipe Espitia, analista macroeconómico de la comisionista Alianza Valores, considera que este ciclo al alza del petróleo solo se verá reflejado en los ingresos de la Nación hasta el 2019, por lo que usted como ciudadano de a pie, no verá una reducción en los impuestos, que son una manera que tiene el Estado para obtener recursos para su funcionamiento, gasto o inversión.

Lo que sí podría tener un efecto directo, es que el comportamiento del petróleo tendría incidencia en el valor del dólar, ya que históricamente sí se ha visto que cuando el crudo sube, la moneda de Estados Unidos tiende a la baja. Esa relación obedece a que si el país aumenta la producción petrolera, recibe el pago en dólares, eso ‘inunda’ la economía con los billetes ‘verdes’ y ante la circulación de dólares, el precio en el mercado de divisas baja.

Pero no espere un milagro sentado ni un dólar debajo de los $2.000. Esos precios que se vieron en 2012, difícilmente se sentirán en el 2018. De acuerdo al área de investigaciones económicas del BBVA Colombia, la tasa de cambio podría ubicarse cercana a los $3.000 por dólar al cierre de 2018, con volatilidades durante el año marcadas por los precios del petróleo y las decisiones de la FED.

“Es un momento importante en cuanto a la recuperación de los precios del petróleo, lo cual es una buena noticia para la economía. No se solucionarán todos los temas que impactan los demás sectores económicos pero sí es un factor que es relevante”, manifestó Juana Téllez, economista jefe del BBVA Colombia.

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¿Qué pasará en el primer semestre?

Lo primero que hay que decir es que los pronósticos de los expertos ubican que el 2018 presentará un crecimiento de la economía de 1,9% o 2%. Hay que arrancar por ahí para determinar cómo se comportarán otros temas, como por ejemplo, la actividad energética, que aumenta el empleo en algunos sectores, la recuperación de la confianza del consumidor y el gasto de los colombianos.

Dicho lo anterior, el BBVA señala que en 2018, el crecimiento del PIB será superior al estimado para 2017, debido principalmente a la reducción de tasas de interés (el recurso que tiene el Banco de la República para acelerar o disminuir el ritmo de la economía y controlar la inflación), a la caída de la inflación y el incremento del salario mínimo y por último, a la recuperación de los precios del petróleo y su efecto positivo en el ingreso nacional.

Lógico, eso tiene repercusiones en su bolsillo directamente. Por un lado, ya le contamos que el dólar podría estar en el rango de $3.000 en su tasa de cambio. Eso se traduce en que si usted hace compras internacionales, como viajes al exterior o trae de otros países tecnología o vestuario, ese precio es con el que tiene que hacer su presupuesto para 2018. De hecho, se ha visto que el dólar ha estado en el rango de los $3.000 y hasta los $2.850.

Lo que sí puede ser un golpe, es el precio de la gasolina, el cual nadie tiene la certeza de qué forma su valor, ya que el gobierno tiene una ‘fórmula mágica’ para saber su precio, en palabras de Felipe Espitia, de Alianza Valores. En su opinión, no debería haber mayores sorpresas, a no ser que se presentara un escenario de escasez de petróleo que llevaría al alza en el combustible y se replicara un contagio de ese aumento en el precio de los alimentos.

El riesgo para Espitia es que el gobierno puede considerar un incremento de los impuestos que se cobran a la gasolina (sobretasa, fondo de estabilización, margen para el productor y distribuidor, fletes, etc) que incrementaría más el valor, que para este 2018 ya superó los $8.300 por galón, que es la referencia que se maneja para Bogotá.

Recomendaciones útiles

  • Los pronósticos señalan que el petróleo bordeará los $70 dólares en la referencia Brent. Haga su presupuesto con esa cotización que se mantendría en la primera parte del año.
  • La inversión en renta variable puede ser un atractivo en acciones que están relacionadas con el tema minero energético. Podría haber una recuperación en títulos petroleros, donde la acción de Ecopetrol estuvo muy castigada desde la caída que se presentó en 2014.
  • También, si repunta la producción y se dan descubrimientos de petróleo en el país, se crearía empleo en el campo minero y petrolero. Pero todo depende de aprender las lecciones que dejó el pasado en cuanto a la actividad petrolera, donde se creyó que Colombia era un país petrolero, en vez de creer que era un país con petróleo.