¿Es usted emprendedor? Así puede hallar el capital que busca

Uno de los principales problemas que enfrentan los emprendedores en Colombia es la dificultad para lograr que sus proyectos productivos consigan financiación. El sistema financiero ofrece diferentes alternativas, algunas de ellas en el mercado intermediario y otras en el de capitales.

Dentro de la primera opción se encuentra el crédito bancario tradicional, usado cada vez más por las pequeñas y medianas empresas, gracias a los llamados microcréditos. En efecto, en los últimos años más de 3 millones de estos empresarios han accedido a esta opción. Si bien esta modalidad representa un porcentaje pequeño del total de la cartera del sistema, tiene aún un gran potencial de crecimiento.

Cabe resaltar que las normas recientes han permitido que los empresarios puedan respaldar sus créditos con activos que antes no eran aceptados por las entidades financieras, tales como maquinarias, inventarios, equipos, entre otros. Hoy, con la existencia de garantías mobiliarias, y gracias a un proceso expedito de ejecución, se pueden respaldar créditos con bienes alternativos, lo que mejora así el perfil crediticio del empresario y de tasas a las que accede.

En la segunda opción, el mercado de capitales, los emprendedores pueden hacer uso del prospecto electrónico de emisión, aprobado por la Superfinanciera, que les permite ir al mercado de valores tradicional. De esta manera, el proceso de emisión se facilita y los costos se reducen considerablemente. Así mismo, pueden acceder al denominado ‘segundo mercado’, donde hay menos exigencias de información, pero donde solo pueden dirigirse ofertas a grandes inversionistas.

La innovación en la prestación de servicios financieros a través del uso de tecnología (Fintech) es una alternativa que promete abrir mayores posibilidades para atender segmentos de mercado que tradicionalmente han sido excluidos o desatendidos. Así, el uso de estas tecnologías permitirá reducir costos y obtener más y mejor información que facilite el financiamiento.

En ese sentido, se expidió el decreto 1357 de 2018 que reglamenta las plataformas de financiación colaborativa o participativa (crowdfunding). Según el estudio técnico que acompañó la expedición de esta norma, estas plataformas ponen en contacto a los proyectos productivos que necesitan financiación con los inversionistas. Estos últimos pueden aportar sumas no tan grandes para el proyecto, mitigando así su exposición al riesgo. De esta manera se apalancan emprendimientos que aún no son atractivos para los grandes inversionistas y que tienen dificultades para acceder al crédito tradicional.

En estos casos la fiducia puede cumplir un rol fundamental, ya que ofrece el tipo de producto adecuado al tener la posibilidad de segregar recursos en patrimonios autónomos separados y ejecutar un desembolso cuando se alcance la condición de financiación mínima establecida. Con este mecanismo los inversionistas tienen la seguridad de que sus recursos solo pueden usarse para el fin previsto y que en caso de no alcanzarse la meta, los mismos les serán devueltos oportunamente. De otro lado, el empresario tiene la seguridad de que el inversionista ya no puede arrepentirse a última hora y que una vez alcanzado el monto requerido obtendrá los recursos.

Si bien la fiducia no es el único mecanismo para lograr este propósito, sí reúne las características idóneas para contribuir a la construcción de confianza en este tipo de mecanismos que son innovadores y que, de funcionar adecuadamente, son una alternativa real de financiamiento para los pequeños empresarios, especialmente para aquellos que se encuentran en etapas tempranas de su emprendimiento.

Las fiduciarias tendrán el gran reto de ser creativas e innovadoras para diseñar productos que resulten costoeficientes y posicionarse así como jugadores que permitirán que el financiamiento colaborativo crezca y se masifique en el país.

* Subdirectora de mecanismos de resolución de Fogafín.