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Sajad Ganjzadeh de Irán yace inmóvil después de una lesión en la final de kumite + 75 kg masculino contra Tareg Hamedi de Arabia Saudita en la competencia de karate durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Nippon Budokan en Tokio el 7 de agosto de 2021 (Foto de Alexander NEMENOV / AFP).
Sajad Ganjzadeh de Irán yace inmóvil después de una lesión en la final de kumite + 75 kg masculino contra Tareg Hamedi de Arabia Saudita en la competencia de karate durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en el Nippon Budokan en Tokio el 7 de agosto de 2021 (Foto de Alexander NEMENOV / AFP). | Foto: AFP

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Fue noqueado, pero ganó el oro: la historia de la medalla más insólita en Tokio 2020

Sajad Ganjzadeh logró la presea porque le dieron un golpe demasiado fuerte en karate.

8 de agosto de 2021

Sajad Ganjzadeh se puede llevar el título de la medalla más insólita en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. El luchador de karate kumite iraní iba perdiendo por 4 a 1 en su pelea con el saudí Tareg Hamedi y fue noqueado por una violenta patada.

Apenas un minuto después del inicio del combate, Hamedi parecía el dominante, habiendo anotado un “ippon” de tres puntos en el noveno segundo y liderando 4-1 antes de que la pelea llegara a un abrupto final con la la patada del sudafricano.

La patada de Hamedi al cuello de Ganjzadeh lo envió al tatami y el saudí en modo de celebración antes de que el ambiente en el estadio Nippon Budokan cambiara cuando los médicos corrieron al lado de Ganjzadeh, colocando una máscara de oxígeno en el iraní y sacándolo en una camilla.

Todo indicaba que el iraní se debía conformar con la plata, pero el panorama cambió cuando los árbitros decretaron la patada como “demasiado peligrosa” y le dio el triunfo y la medalla de oro.

Ganjzadeh regresó más tarde para la ceremonia de entrega de medallas, caminando con normalidad. Tanto él como Hamedi permanecieron inexpresivos cuando subieron al podio y recogieron sus medallas.

Sin embargo, no parecían albergar resentimientos el uno hacia el otro, ya que se abrazaron y posaron para fotografías juntos.

“Estoy feliz por la medalla de oro, pero estoy triste por tener que ganarla así”, dijo Ganjzadeh en una conferencia de prensa.

Por su parte, Hamedi se tomó la derrota con calma y dijo que estaba descontento con la decisión del juez, pero satisfecho con la forma en que luchó.

El turco Ugur Aktas y el japonés Ryutaro Araga se llevaron las medallas de bronce en la categoría masculina de kumite + 75 kg.

La medalla de oro femenina en la categoría de +61 kg fue para la egipcia Feryal Abdelaziz, quien ganó la segunda medalla de oro de su país desde 1948 al vencer a la azerbaiyana Iryna Zaretska en la final. Sofya Berultseva de Kazajstán y Gong Li de China se llevaron los bronces.

Ganjzadeh fue el segundo karate-ka en ser llevado en camilla. El aspirante a medalla de oro de Alemania, Jonathan Horne, sufrió una lesión en la mitad del combate durante la ronda eliminatoria que lo dejó retorciéndose y gritando de agonía e incapaz de levantarse del tatami.

El oficial de prensa de la Confederación Deportiva Olímpica Alemana, Michael Schirp, dijo que Horne había sufrido una lesión en el codo que sería examinada más a fondo en el hospital.

A Horne, el actual campeón mundial en la categoría de +84 kg, le quedaban 20 segundos en su pelea.