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Andrés Jaramillo - Presidente de Conalvías La creciente deuda financiera puso en aprietos a una gigante de la ingeniería. | Foto: Juan Carlos Sierra

CONSTRUCCIÓN

Conalvías no es el único con problemas financieros en el sector de la construcción

El caso Conalvías es solo la punta de lanza de nuevas movidas empresariales. La creciente deuda de algunas constructoras está detonando un reacomodo de todo el sector. Estas son las novedades.

30 de septiembre de 2015

Quienes pensaban que con la caída de un grande como Conalvías terminaba un ajuste en el sector de infraestructura, se equivocan. El reacomodo apenas inicia y desde ya se anticipan nuevas movidas empresariales que dejarán como resultado un nuevo mapa de las empresas de ingeniería civil en el país.

El reacomodo es grande, pero no es nuevo. La sequía de proyectos de infraestructura en la antesala al programa vial 4G (Administración Santos I) llevó a que varias empresas del sector entrarán en catarsis y en mayores deudas con el sector financiero. A eso se suman los sobrecostos de algunas obras y la dramática disminución de caja o efectivo amarrado a un cese unilateral de anticipos del Gobierno. Cuando este, por fin, sacó los proyectos de 4G, un grupo de dichas empresas ya dejaba ver una clara fatiga económica en sus balances.

Conciviles fue una de las primeras en quedar en el asfalto. Deudas con los bancos, menores utilidades y costos laborales crecientes se convirtieron en el tridente demoledor para la empresa fundada en 1950. Ahora se une a este lote de rezagados la gigante Conalvías, sumida también en líos de caja, deudas con los bancos y sobrecostos en obras. Este panorama la llevó a solicitar ante la Superintendencia de Sociedades ser admitida en proceso de reorganización de Ley 1116, con un pasivo que a junio de 2015 llegaba a casi $1 billón. Además, con un crecimiento significativo de sus obligaciones financieras que pasaron de $41.239 millones en 2012 a $402.642 millones el año pasado.

Así mismo, el balance financiero de Conalvías para el primer semestre del presente año (lea también: Lo que faltaba, Conalvías es la caída de un titán de la ingeniería civil) siguen arrojando cifras poco esperanzadoras en materia de pasivos y deuda financiera.

Vea también Organigrama Conalvías

A esto hay que sumar el efecto negativo que tuvo en esta empresa caleña el caso Nule y el contrato de la calle 26 que terminó construyendo. Esa es otra historia por contar y el caso ya hace parte de las investigaciones de autoridades como la Fiscalía. Además, al cierre de esta edición se esperaba una definición con relación a la alianza público-privada que presentó para el tercer carril de la vía Bogotá-Girardot.

Pero el temblor o remezón se siente ya en otras empresas. El presidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), Luis Fernando Andrade, dijo a Dinero que Grodco decidió vender su participación como concesionario en Ruta del Sol 3 y está en un proceso para ceder o vender su participación en el contrato de 4G Perimetral de Oriente, en donde también participa la gigante israelí Shikui & Binui. Este proyecto de infraestructura tiene una longitud destino de 153 kilómetros y requiere de inversiones previstas por $1,07 billones. 

Dinero supo que la empresa israelí está a punto de lograr el cierre financiero de este proyecto tras un acuerdo con el BID y Corpbanca.

Como si fuera poco, la ANI afirmó que Grodco enfrenta un proceso de caducidad en el contrato de la Zona Metropolitana de Bucaramanga, aunque el mismo Andrade explicó que hay buenas señales para que haya un acuerdo en el proceso de renegociación con el Gobierno. Grodco intenta salir a flote, pero enfrenta problemas asociados a la deuda financiera, sobrecostos y baja liquidez. Según reporte a 31 de diciembre de 2014, las obligaciones bancarias de C. I. Grodco S. en C. A. ingenieros Civiles, a corto plazo llegaban a $29.501 millones, mientras que las de largo plazo eran de $18.296 millones. Dinero buscó (vía telefónica y por correo electrónico) a los directivos de esta constructora pero no obtuvo respuesta.

Los ajustes

¿Quién más entra en reajuste? El tiempo lo dirá. Lo que sí hay que señalar es que otro grupo de empresas del sector les madrugó a los líos de deuda con una exposición financiera casi confortable en la actualidad.

Conconcreto, desde el punto de vista estratégico, inició hace cerca de año y medio un nuevo proceso al darse cuenta que la infraestructura en Colombia iba a requerir de jugadores más grandes. Pero adicionalmente nos dimos cuenta de que necesitábamos fortalecer el patrimonio de la compañía. Eso detonó en procesos que terminaron con un aliado estratégico como Vinci, que acaba de adquirir 20% de las acciones y de la transacción con el Grupo Argos en el tema inmobiliario”, señaló a Dinero Juan Luis Aristizábal, presidente de Conconcreto.

Para el directivo, el gran reto de la empresa en los últimos 24 meses ha sido fortalecer el patrimonio de la compañía y bajar la exposición a la deuda. “Todas las compañías de construcción en el mundo tienen altos endeudamientos, pero tienen menores riesgos aquellas que tienen menor endeudamiento. Conconcreto se está moviendo a la categoría del grupo de empresas de construcción con bajos endeudamientos porque pensamos, y lo anticipamos, que íbamos a estar en un ciclo de construcción muy fuerte”, explicó.

Los resultados de esa ‘dieta’ se empiezan a sentir. Con la alianza lograda con el Grupo Argos, Conconcreto está reduciendo su deuda financiera en aproximadamente $600.000 millones y con la alianza del Grupo Vinci la deuda neta quedará cercana a los $400.000 millones. Esas cifras teniendo en cuenta las normas Niif; eso quiere decir que se incluyen deudas de consorcios, filiales y todos los proyectos de vivienda.

En el caso de Odinsa, cuyo mayor accionista es ahora el Grupo Argos, la situación es similar. La deuda financiera a 31 de diciembre de 2014 era de $266.790 millones y un año más tarde había bajado a $210.881 millones. El Ebitda de Odinsa para este año podría llegar a $300.000 millones.

A pesar de los problemas en algunas constructoras, en general las empresas del sector constructor presentan buena salud financiera a la fecha.

Según un análisis de la Superintendencia de Sociedades con información individual de cerca de 1.100 empresas constructoras, la rentabilidad del patrimonio fue de 9,1% en 2014 y la rentabilidad del activo quedó en 4,1% para el mismo ejercicio.

El ajuste no se detiene y seguro se presentarán más movidas el próximo año. La subida de tasas del Banco de la República (de 4,50 a 4,75) pone a más de uno en el sector a tomar valeriana.