Pese a beneficios, empresas aún le temen a la inteligencia artificial

Siempre se ha sabido que la tecnología puede llegar a ser un gran aliado para el cumplimiento de los objetivos en el corto y mediano plazo. Sin embargo, pese a los beneficios que un sinnúmero de veces se han mencionado, los empresarios colombianos siguen sintiendo temor por entrar en el mundo de la transformación digital y de implementar herramientas como la inteligencia artificial. 

En la última década, esta tecnología se ha convertido en uno de los referentes a nivel internacional de la evolución digital, dada su importancia para el análisis de miles de variables y datos, y con base en esto, tomar decisiones estratégicas más efectivas para cualquier tipo de negocio.

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Pese a esto, en Colombia, según datos del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), solo el 1,8% de las empresas utiliza herramientas de IA, lo que demuestra la desconfianza de las compañías para aplicarla a sus modelos de negocio. 

De acuerdo con Lucas Cardona, CEO de MDS Digital, empresa que implementa la IA a nivel empresarial, son tres los factores que impiden a las empresas colombianas implementar IA en sus negocios: desconocimiento, resistencia al cambio y falta de datos. 

La primera de ellas, según Cardona, si bien la inteligencia artificial está en boca de todos, son pocos los que entienden el alcance y los beneficios que se tienen con el uso de esta tecnología.

“El desconocimiento lleva al temor pues algunos de los primeros pensamientos pueden ser que la implementación de inteligencia artificial requiere de grandes inversiones para que sea exitosa o que en este momento no estamos preparados para ser reemplazados por robots y la realidad es que existen grandes posibilidades de agregar valor en una compañía sin necesidad de invertir grandes cantidades de dinero”, afirmó el experto. 

Cardona resaltó que algo que deben olvidar las compañías e incluso las personas es que la inteligencia artificial todavía no llegará a reemplazar la labor humana, sino todo lo contrario, se deben generar herramientas con esta tecnología para potenciar el talento de cada individuo. 

El segundo de ellos es la resistencia al cambio. Los colombianos, y en general las personas, se suelen caracterizar por querer tener el control de sus vidas, sus relaciones. Sin embargo, afirma Cardona, es necesario aprender a enfrentar los cambios, en especial esos que dan la sensación de que se pierde dicho control. 

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“Los procesos tecnológicos implican cambios que muchas veces no se está preparado para asumir y como producto del desconocimiento no se toman decisiones ágiles y efectivas. Debemos preocuparnos por tener una visión a largo plazo teniendo en cuenta la velocidad a la que estamos cambiando la forma de hacer negocios y de interactuar con nuestros clientes y usuarios. Lo que ha funcionado por un largo tiempo puede y debe mejorarse”, resaltó Cardona.

Una de las ventajas que tiene la inteligencia artificial es que permite a los empresarios encontrar oportunidades de negocio, puntos en dónde puede agregar más valor a su compañía y la posibilidad de tomar decisiones estratégicas en tiempo real e incluso de manera predictiva.

El tercer factor es la falta de datos. Los datos son la materia prima de cualquier ejercicio de inteligencia artificial y es necesario contar con ellos. Al respecto, muchas compañías aseguran que han acumulado los datos suficientes para implementar la tecnología en sus compañías. Pero, de acuerdo con Cardona, “las preguntas de un negocio que no han sido solucionadas por años con los datos existentes pueden haber llegado a un camino sin fin por dos razones: no se hacen las preguntas correctas y los datos no son suficientes, aunque exista un gran volumen de estos”. 

Falta de datos: los datos son la materia prima de cualquier ejercicio de inteligencia artificial y es necesario contar con los mismos, la mayoría de los empresarios han acumulado “suficientes” datos para llevar a cabo este tipo de ejercicios. Ahora, las preguntas de un negocio que no han sido solucionados por años con los datos existentes pueden haber llegado a un camino sin fin por dos razones principales. 

“Una de las barreras con la que nos encontramos comúnmente son los datos. Algunas empresas piensan que compartir los datos significa entregar ‘el secreto de la receta’ a la competencia. Pero ahora, existen mecanismos para anonimizar los datos sensibles y transferirlos de forma segura, lo que nos abre la puerta a modelos colaborativos en los que compartir esta información genera beneficios, que, de otra manera, serían difíciles de obtener”, señaló.

Precisamente, este es uno de los problemas que aún persiste en los equipos de trabajo que no cuentan con una información precisa a la hora de realizar sus procesos a diario, lo cual disminuye sus oportunidades de ser más eficaces en el mercado. En este sentido, abrir los datos a terceros representa grandes ventajas para ambas partes porque así cada uno puede solventar un determinado problema a partir de datos correctos.