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| Foto: Istock

TRANSFORMACIÓN DIGITAL

¿Invertir en tecnología o en la actividad principal del negocio?

Enfocarse en la solución de un problema y no en la tecnología que se usa, una de las claves.

23 de agosto de 2018

Si hay un proceso organizacional en el que la mayoría de las empresas quieren estar es en el de transformación digital. Nadie se quiere quedar rezagado en un mundo que se mueve a impresionantes velocidades y con tecnologías emergentes a flote.

No obstante, las empresas, sobretodo las pequeñas y medianas, se enfrentan a un dilema: destinarle presupuesto a una transformación tecnológica de su compañía o en la actividad principal de su negocio. Si bien lo ideal es conseguir un equilibrio para hacer ambas cosas, no es tan fácil cuando se tiene un presupuesto reducido.

En diálogo con Dinero, Robert Armstrong, director de Marketing para las Americas de Zebra Technologies, sostuvo que es importante entender de qué tecnología particular se está hablando.

El directivo de esa compañía, que fabrica computadoras móviles, escáneres e impresoras de códigos de barras, asegura que es un error creer que tecnologías como internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), inteligencia artificial y analítica significan lo mismo.

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“Creo que primero hay que entender que hay diferencias definidas entre cada una de ellas y que algunas veces tienen dependencias con otras. Se necesita entender lo que está sucediendo realmente en su negocio, que es donde entran en juego los asuntos internos”, dice Armstrong.

En otra palabras, manifiesta que si se quiere ver un retorno de inversión de tecnología, además de entender cómo funcionan, hay que identificar cuál es el problema más importante que se necesita resolver. Teniendo eso claro, las empresas se encuentran que son problemas diferentes para cada industria.

En el caso del sector minorista, quizás el objetivo es generar mayores ventas con sus clientes existentes o adquirir nuevos, mientras que en el de manufactura de pronto la aplicación tiene que ver más con aumentar la eficiencia o el control de calidad.

Para Armstrong hay que tener en cuenta tres pasos: qué tipo de tecnología se quiere implementar, el problema que se debe resolver y la vertical en la que se quiere aplicar.

A través de un reporte, Zebra determinó que solo el 48% de las compañías se encuentran en el proceso de ser inteligentes, situándose entre 50-75 puntos del índice total y que solamente el 5% de ellas supera los 75 puntos.

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Los criterios incluidos en ese informe hacen referencia a la visión que tienen del internet de las cosas, su plan de adopción y el compromiso del negocio para desarrollar retorno de inversión para IoT.

En Colombia, más de la mitad de las empresas, el 58,4% está adoptando una estrategia de transformación digital, de acuerdo con el informe de Transformación Digital de la Andi.

Pero el rezago todavía existe a nivel global. Para la muestra, una estadística citada por Armstrong estima que el 55% de las empresas de logística de transporte todavía usa papel y lápiz para rastrear sus activos y entregas. En su concepto, todavía falta evaluar la viabilidad y descubrir las posibilidades que se pueden aplicar.

Este ejecutivo considera que en vez de preocuparse por inteligencia artificial o internet de las cosas, el principal paso es enfocarse en un problema o un caso de uso en el que se vea una diferenciación al servicio del negocio, solucionando un problema.

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