La brillante cualidad que las empresas digitales le aprendieron al camaleón

A puertas de la cuarta revolución industrial, un era enmarcada por adelantos tecnológicos sorprendentes y un ‘tsunami de datos’, empresas como Siemens han tenido que volcar sus esfuerzos al desarrollo de nuevas soluciones para afrontar los desafíos actuales.

La compañía, reconocida en América Latina por sus avances en el área de las telecomunicaciones, dio el salto a una nueva era y se enfocó en tres áreas estratégicas con gran proyección: electrificación, automatización y digitalización.

El ‘barco’ cambió de rumbo y ahora nuevas oportunidades de negocio se abren en la industria del petróleo y gas, así como en la manufactura, infraestructura, salud y en el sector Gobierno, con el cual avanzan en el diseño de ciudades inteligentes.

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 Las proyecciones son positivas dado que, según cálculos de la multinacional alemana, en el 2020 el mercado de la digitalización crecerá al 7,9%, mientras que el de la automatización al 4,6% y electrificación al 2,3%.

Uno de los mercados más atractivos y con mejores perspectivas para Siemens es el de Estados Unidos, en cual ha invertido unos US$35.000 millones en los últimos 15 años.

El director ejecutivo de Siemens en ese país, Eric Spiegel, reportó ingresos cercanos a los US$22.400 millones en el 2015 en esa filial, durante una visita de periodistas a la ciudad de Washington (Columbia).

Y es que en Estados Unidos, según lo afirmó el alto directivo, la empresa se ha concentrado en el desarrollo soluciones de última tecnología para la industria aeroespacial, pues 18 de las 20 compañías más destacadas de ese sector utilizan sus innovaciones.

También participa en el diseño de trenes ligeros, en la generación de energía alternativa, modernización de la infraestructura y la ejecución de proyectos para impulsar la competitividad del sector salud, argumentó Spiegel.

Y concluyó que a nivel mundial los ingresos de Siemens alcanzaron los US$86.200 millones al cierre del año fiscal en el 2015, período en el que además empleo a 384.000 personas en 190 países del mundo.

 Otra de las compañías que se ha adaptado a esta radical transformación tecnológica es la estadounidense IBM, la cual  ha sido fiel a su propuesta de desarrollar superordenadores para facilitarles la vida a las personas.

La empresa ha incursionado en nuevas tecnologías como el Big Data, la analítica y la computación en la nube con el propósito de potencializar la capacidad de sus máquinas inteligentes.

Tal es el caso del sistema Watson, una computadora que es capaz de procesar grandes volúmenes de información y emitir análisis avanzados para la toma de decisiones en múltiples sectores económicos.

Nokia, por su parte, se alejó de la fabricación de teléfonos celulares para meterse de lleno en el diseño de infraestructura de telecomunicaciones, al fusionarse con la firma francesa Alcatel-Lucent a principios de este año.

Tras concretarse dicha operación, el presidente y director ejecutivo de Nokia, Rajeev Suri, declaró que “el ritmo actual del cambio tecnológico, dirigido por la transición hacia 5G, el internet de las cosas (IOT) y Cloud, está demandando nuevas y extraordinarias capacidades de las redes”.

“La unión con Alcatel-Lucent llega en el momento preciso: podemos alinear nuestros productos con el mapa de la siguiente generación de la tecnología de redes desde un inicio”, agregó el directivo. ,

A su juicio, esto les permitirá tomar ventaja de “las oportunidades que están por venir”, así como afianzar su relación con clientes, proveedores de servicios de comunicación, gobiernos, jugadores de Internet y grandes compañías.

Después de este cambio de estrategia se han empezado a ver los frutos, pues hace solo unos días el despacho de inteligencia de mercado Current Analysis nombró a Nokia como un referente en materia de tecnología de seguridad pública con base en 4G.

Es preciso señalar que dicha compañía ha trabajado con un sinnúmero de agencias de seguridad pública en el desarrollo de sistemas de video en tiempo real, así como en el rastreo de vehículos y conexiones de banda ancha de altísima velocidad.