Especiales Semana

HOGAR Y DECORACION

7 de noviembre de 1983

"YO INSISTO EN MI TEMA DEL DISEÑO"
"No creo que un decorador deba dejar su huella en cada casa. Por el contrario, creo que el profesionalismo consiste en expresar, a través de la decoración adecuada, las ideas, los gustos y el modo de vivir de los dueños". Ese es el criterio de Fernando Reyes, uno de los decoradores estrellas de nuestro medio que combina esta profesión con la de columnista del diario "El Espectador ".
Justamente por estos días Fernando Reyes está asesorando -"ad honorem" y por pura amistad-al Presidente Betancur en algunos arreglos en el Palacio de Nariño. Del cuarto de San Alejo de la casa de los presidentes ha recuperado muebles y objetos que han recobrado vida gracias a la habilidad del decorador. Dentro del criterio de austeridad que el primer mandatario ha impuesto, sólo en casos extremos de artículos deteriorados o irrecuperables éstos han sido reemplazados por otros totalmente colombianos.
"En esta tarea de encontrar precios cómodos y artículos nacionales, he podido comprobar que la industria colombiana ha logrado progresos extraordinarios que facilitan ya, enormemente, la labor del decorador", enfatiza Reyes.
¿Cómo han afectado a los decoradores las medidas del gobierno de restringir las importaciones?
"Era tal la cantidad de mercancía extranjera, traída legal e ilegalmente, que aún no se han acabado todas las existencias. Aquí hubo profusión de telas, lámparas, alfombras, accesorios y mil cosas más que dieron origen a un complejo muy curioso: lo extranjero es bueno, lo nacional malo. La gente llegó a pagar sumas mayores por telas norteamericanas malas que por telas nacionales muy buenas. La marca en inglés se volvió definitiva pará atraer al comprador. Eso era básicamente lo que el cliente pagaba. Apenas ahora empezamos a notar en el mercado el resurgir de artículos nacionales. Fueron únos años de locura que le costaron mucho a los industriales colombianos".
¿En qué áreas del sector decoración nota usted más progreso en el país?
"En fabricación de muebles de madera y tapizados hemos alcanzado muy buen nivel de terminados, diseño y calidad. Las alfombras nacionales son excelentes lo mismo que las telas para muebles y cortinas en lana virgen. Olga de Amaral, Paulina Samper y Raquel Vivas diseñan y confeccionan telas extraordinarias. Las telas en otros materiales, que habían decaído por la invasión de material extranjero, de nuevo están progresando y se nota el afán de mejorar los diseños. Este aspecto del diseño es fundamental. Necesitamos estimular de nuevo a los diseñadores pues, por lo que hemos mencionado, estaban adormecidos y muchos tuvieron que cambiar de oficio" .
¿Y en materia de baños y cocina?
"Le cuento que Colombia quedó embaldosinada de cerámica italiana. Justamente en Sopó acaban de montar la fábrica más espectacular del continente, y una de las mejores del mundo, para fabricar artículos en cerámica y baldosines de baño y cocina. Es "Corona" que ya puede hacer una producción igual o superior a la italiana. De modo que en materia de cocinas integrales y baños, no nos falta nada" .
¿En qué áreas se requiere realizar un esfuerzo mayor?
"Yo insisto en mi tema del diseño. Que las telas, los muebles, los accesorios y demás elementos del hogar y el trabajo tengan diseños novedosos, estén al día. Otro punto que me preocupa es el control de calidad. Pero opino que éste debe partir del orgullo, la responsabilidad de los fabricantes y no de medidas oficiales que suelen ser inoperantes. Los fabricantes deben tomar conciencia de que la calidad de sus productos es una inversión. No hay derecho a hacerse rico dando artículos de mala calidad" .
¿Resulta muy costoso decorar agradablemente una casa o apartamento?
"Recurrir a un decorador es, por supuesto, un lujo. Pero eso no quiere decir que una buena decoración deba ser, necesariamente, costosa. Yo me atrevería a afirmar que ocurre al contrario. La gente con menos recursos resulta más curiosa y recursiva para convertir su lugar de vivienda en un sitio grato. En cambio muchas veces la gente con demasiado dinero invierte fortunas en los horrores más costosos que uno pueda imaginarse. Si hay deseo de decorar con gusto, unas pocas cosas logran efectos excelentes" .