LA INDUSTRIA DEL TRANSPORTE

UN VERDADERO VUELCO AL TRANSPORTE
Dotar al país de una moderna legislación sobre tránsito y transporte, lograr una integración del transporte por carretera entre los países andinos que contribuya al fortalecimiento comercial en los renglones de importación y exportación, y ejecutar una amplia política de concertación para hacer de la industria del transporte terrestre automotor un sector dinámico, organizado y eficiente, son los derroteros que se trazo desde el inicio de su administración el director general del Instituto Nacional del Transporte INTRA, Eugenio Marulanda Gómez, un caldense, conocedor como ningún otro de los problemas de ese pujante sector empresarial.
UN CODIGO DE TRANSITO
Consciente de que el transporte terrestre automotor colombiano no puede operar óptimamente sino se actualiza la legislación existente en materia de control, Marulanda Gómez, asesorado por un destacado grupo de juristas y de expertos en materia de transportes, se dio a la tarea desde el momento mismo de su posesión, en la redacción del proyecto del Código Nacional de Tránsito, una importante reforma que ya fue aprobada por la Cámara de Representantes y que ahora hace tránsito en el Senado de la República.
Ese proyecto contempla disposiciones tan revolucionarias como que la enseñanza de la conducción sólo debe ser impartida por las escuelas de enseñanza automovilística.
LICENCIAS DE CONDUCCION
Lo más controvertido de esta reforma, tiene que ver con la expedición de las licencias de conducción: se establece, por primera vez, que solamente podrán obtener ese documento aquellos que demuestren aptitud física y mental y así mismo, conocimientos de normas de tránsito, de seguridad vial y de primeros auxilios. La capacitación es el requisito inviolable que se contempla en este nuevo Código. La labor de instrucción se deja en manos del Sena y otras entidades habilitadas.
SANCIONES
La severidad en la aplicación de sanciones, es quizás lo más novedoso del proyecto de decreto en mención. Algunas son: el propietario o conductor de un vehículo que transite sin llevar luces, incurrirá en una multa equivalente a 5 salarios mínimos. Aquellos continuos desmanes en que incurren los conductores del transporte urbano, como son pasar el semáforo en rojo, proveerse de combustible con los vehículos repletos de pasajeros o llevar sobrecupo, también son castigados severamente en el nuevo Código Nacional de Tránsito.
LA INTEGRACION ANDINA
La suscripción de un Acuerdo Bilateral de Transporte internacional por carretera tuvo lugar el pasado mes de mayo en Bogotá por parte de las autoridades del transporte de los dos países encabezadas por el director general del Transporte Terrestre de Venezuela, Luis Carlos Serra y el director general del INTRA, en Colombia, Eugenio Marulanda Gómez.
Sobre las ventajas que traerá para el transportador colombiano o venezolano este Acuerdo Bilateral, Luis Carlos Serra señaló que por primera vez se tendrán reglas de operación estables para que los transportadores sepan a qué atenerse en materia aduanera, migratoria, rutas y horarios. "Mediante esta reglamentación podemos asegurar que se acabará esa serie de atropellos de que venían siendo víctimas los transportadores de uno y otro país en sitios de frontera". Respecto a los requisitos para la operación de una empresa de transporte terrestre, precisó: "si en Venezuela la empresa ha obtenido certificado de idoneidad que la haga acreedora al derecho de ejercer el transporte internacional por carretera, es muy probable que la autoridad del INTRA, en Colombia, le dé el visto bueno y le permita operar. El mismo caso se aplica en Colombia".
INCREMENTO COMERCIAL
Por su parte, el director general del INTRA, destacó que el Acuerdo Bilateral hará más ágil y eficiente el transporte internacional por carretera ya que se diseñaron para los pasos de frontera unos trámites simplificados para obtener un transporte de carga de pasajeros y de encomiendas sin trabas, ni demoras que traigan mayores costos para el transportador. El Acuerdo Bilateral estimulará el transporte internacional de pasajeros y de carga. Es, sin duda, el primer paso serio de una verdadera integración andina en esa materia.