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La marquilla que hace la diferencia

Una empresa barranquillera compite con los grandes fabricantes mundiales de etiquetas. Adidas, Nike, Calvin Klein y Victoria's Secret están entre sus clientes.

28 de abril de 2012

Cuando alguien compra una prenda de vestir le mira todos los detalles: la tela, los botones, los accesorios, pero muchas veces pasan por alto un pequeño detalle. Se trata de la marquilla, nada más y nada menos que la identificación del producto. Y lo que pocos saben es que los productos de las grandes marcas como Adidas, Nike, Calvin Klein, Polo, Ralph Lauren, Levi's, Victoria's Secret, entre otros, tienen en común que la etiqueta ha sido diseñada en Colombia con altos estándares de calidad para evitar falsificaciones. La encargada de garantizar el producto es, desde 1984, la empresa barranquillera Finotex.

¿Cuál ha sido la clave del éxito? Fabián Duque, su gerente general, explica que, además de una gran labor comercial, el factor clave ha sido el diseño de productos de gran calidad que brindan total confianza a sus clientes. El asunto no es tan simple como parece. Para una marquilla se necesitan, en muchos casos, telas, hilos, fibras importadas, tecnología sofisticada y hasta efectos especiales, como hilazas reflectivas que solo pueden ser vistas con equipos láser, hologramas de seguridad y chips electrónicos para identificar la prenda.

Además de especificar la talla, las instrucciones de lavado y planchado, el nombre del fabricante y el país de origen, las marquillas contienen las normas, la composición de la tela y un número de identificación para cuando se presente algún reclamo. De esta manera se le puede hacer la trazabilidad o el seguimiento a la prenda para establecer dónde fue fabricada y quién fue el importador.

"Una marquilla no representa más del 2 por ciento del costo total de la prenda, pero una prenda sin marquilla no tiene gran valor", dice Duque. Gracias al exigente control de calidad del producto, hoy Finotex está entre las compañías más reconocidas en la elaboración de etiquetas en el mundo y compite con jugadores de la talla de las estadounidenses Avery Dennison, Check Point y SML. En Colombia tienen el 65 por ciento del mercado y fabrica marquillas a Arturo Calle, Tennis, Leonisa, Off Corss, Permoda, entre otros.

La empresa, que vende alrededor de 13 millones de dólares al año, no deja ningún cabo suelto y controla todo el proceso de producción sin acudir a terceros. Centroamérica se convirtió en su punta de lanza para conquistar nuevos mercados a comienzos de la década de los noventa, cuando varios países de la región firmaron acuerdos de libre comercio y la industria textil tuvo un gran desarrollo.

Actualmente exporta a Estados Unidos, Perú, Chile, Ecuador, Argentina, Brasil, México, Honduras, El Salvador y República Dominicana. Además de la planta de producción en Barranquilla, tiene sucursales en Medellín, Bogotá, Cali y Pereira y oficinas comerciales en ocho países. La compañía está incursionando en otras líneas de productos. Para la ropa deportiva, por ejemplo, las marquillas son estampadas en la tela con el fin de evitar incomodar a los jugadores, y se alista a entrar en otros renglones como alimentos y la industria farmacéutica.

Con la globalización y con un mundo tan competitivo, Finotex sabe que una marquilla puede hacer la gran diferencia a la hora de elegir un producto.